Tips para saber cómo trabajar tu piel mientras estás embarazada y verte más bella.
Durante el embarazo, el cuerpo experimenta múltiples cambios. El sistema inmunológico, el endócrino, el vascular y el metabólico se ven alterados, así como la piel. La doctora Rebeca Rubinson, dermatóloga del Hospital Zubizarreta, de Buenos Aires, resume: “El embarazo conlleva cambios hormonales como el aumento de estrógenos y de progesterona, y a causa de ello entonces, aparece la hiperpigmentación de areolas mamarias, pezones y la línea media umbilical, cambio en lunares —que se agrandan o se oscurecen —, también aparecen: a) verrugas pequeñas en diferentes lugares del cuerpo, b) el melasma que son manchas amarronadas en la cara y, por último, c) las estrías, por el estiramiento de la piel del abdomen”. Para combatir estos cambios, o al menos tratar de prevenirlos, las recomendaciones incluyen:
- Utilizar siempre protector solar cuyo factor de protección solar (FPS) sea como mínimo 15 en cualquier actividad al aire libre, invierno o verano, en todas las partes del cuerpo expuestas al sol, y renovarlo cada dos horas.
- Controlar los lunares con un dermatólogo y estar atenta ante algún cambio (costras, pelos, picazón, sangrado).
- Hidratar la piel: usar jabones suaves, cremosos y emulsiones humectantes ricas en vitaminas A, E, C, ácido hialurónico, lactato de amonio. En cambio, no utilizar cremas con ácidos retinoicos y derivados o que contengan hormonas o corticoides.
- No usar ropas ajustadas y cuidar el peso: ayuda a prevenir la aparición de estrías.
“El buen estado general de la mujer antes de su embarazo y el cuidado de su piel cotidianamente la favorece y prepara para tener una piel sana, lozana, hidratada y turgente durante su embarazo”, concluye Rubinson.