Cada año, se estima que 350.000 individuos desarrollan demencia de inicio temprano en todo el mundo (antes de los 65 años).
Stephen Chow sabía que algo no iba bien cuando, en 2010, comenzó a cometer errores ortográficos y tipográficos en sus correos electrónicos de trabajo. Este informático canadiense de 51 años intentó ignorar esos errores, pero la situación se hizo más evidente cuando los intentos de introducir su contraseña empezaron a fallar. Cada vez le resultaba más difícil concentrarse y realizar tareas sencillas y familiares, como calcular números o firmar un documento.
“Todo era un desastre, y no sabía qué hacer al respecto”, afirma. No queriendo preocupar a su mujer, Eva, ni a sus dos hijos adultos, lo mantuvo en secreto, esperando poder salir del paso.
Pero no fue así, durante los años siguientes aparecieron síntomas más alarmantes. Cuando Chow hacía el viaje diario de 90 minutos para ir y volver del trabajo, tenía problemas para ver la línea central en la ruta, y los autos a su lado. A principios de 2014, su visión irregular casi le mata cuando cayó por una cuneta durante una tormenta de nieve. Salió ileso, pero el accidente aumentó su ansiedad, y decidió hablar con su médico de familia.
Cuando Chow describió sus dificultades con la mecanografía y conducción, ambas relacionadas con las habilidades motoras, el médico lo derivó a un especialista en Parkinson. Se descartó esa enfermedad. En mayo de 2014, Chow se reunió con la doctora Carmela Tartaglia, neuróloga especializada en demencia de inicio temprano en el Hospital Occidental de Toronto.
Tartaglia sospechó que los síntomas de Chow eran trastornos de procesamiento visual-espacial, una señal de Alzheimer. Semanas más tarde, una resonancia magnética mostró una contracción del tejido cortical en la parte posterior de su región del cerebro implicada en el procesamiento de qué y cómo vemos. Los biomarcadores identificados en su líquido cefalorraquídeo 18 meses más tarde finalmente confirmaron, seis años después de los primeros síntomas, que padecía Alzheimer de inicio temprano.
Cada año, se estima que 350.000 individuos desarrollan demencia de inicio temprano en todo el mundo (antes de los 65 años). Como se informó en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2021, también se prevé que la prevalencia de la demencia aumente de unos 57,4 millones de casos en todo el mundo en 2019 a unos 152,8 millones de casos en 2050, debido en gran medida al crecimiento y envejecimiento de la población.
La detección temprana de la demencia es importante
Para que la persona diagnosticada y sus familiares puedan tomar medidas para retrasar y reducir los efectos de la enfermedad a través de cambios en el estilo de vida. Lo ideal sería ver a un médico de familia, someterse a pruebas especializadas y recibir un diagnóstico formal en un plazo de seis meses a un año después de notar los síntomas. Pero según un estudio australiano, de media se tardan dos años en ir al médico y más de tres en obtener un diagnóstico en firme.
La demencia se asocia con frecuencia con la pérdida de memoria
A menudo no es la primera señal. Puede afectar muchas áreas diferentes del cerebro, y los científicos ahora saben que los síntomas difieren dependiendo de dónde ocurren los cambios cerebrales. Por eso los médicos utilizan actualmente herramientas avanzadas, como exploraciones cerebrales y biomarcadores de proteínas, para realizar diagnósticos más tempranos y específicos.
Pero para llegar a esa etapa primero hay que notar que algo no va bien y decírselo a alguien. “La primera vez que supe que Steve tenía un problema fue cuando me llamó desde la consulta de Tartaglia”, dice Eva. Una vez que tuvo el diagnóstico, se dio cuenta de que había habido pistas. Ella apenas había sido consciente de qué era lo que tenía que buscar.
Le damos 13 señales que indican que usted (o alguien cercano) debe ser examinado para ver si padece demencia:
1. Cambios de personalidad
El comportamiento inapropiado es un síntoma temprano de daño en los lóbulos frontales del cerebro, que regulan nuestro juicio social.
“Puede ser que se desnude en público, hable de partes íntimas, o decir, ‘esa persona es estúpida’,” explica el doctor Robin Hsiung, neurólogo y profesor asociado en la Clínica del Hospital de la Universidad de Columbia Británica para la Enfermedad de Alzheimer y Trastornos Relacionados en Vancouver. “Puede perder los buenos modales y olvidar que lo que están diciendo o haciendo no es correcto.”
Estos síntomas a menudo se observan en la demencia frontotemporal (DFT; mire el cuadro más adelante), pero también cuando el Alzheimer o la demencia vascular afectan a los lóbulos frontales.
2. Ver lo que no hay
Las alucinaciones visuales recurrentes pueden ser un síntoma temprano de la demencia del cuerpo de Lewy o de la enfermedad de Parkinson, aunque las personas con Alzheimer también pueden experimentarlas. Pueden ser tan simples como ver luces parpadeantes o tan elaborados como encontrar animales y personas que no son reales.
“A veces las alucinaciones son bastante aterradoras, como ver a un lobo o a un oso tratando de romper la ventana”, afirma Hsiung. “Otras veces son más positivos, como una abuela que mira por la ventana y ve a sus nietos jugando, aunque no haya nadie.”
Los investigadores creen que las alucinaciones visuales pueden ser causadas por el daño al sistema de procesamiento visual del cerebro, junto a la enfermedad de la interrupción del ciclo del sueño, de forma que las visiones podrían ser sueños irrumpiendo en la conciencia despierta.
3. luchar con el vocabulario
Un signo temprano común de demencia es la dificultad para encontrar las palabras correctas durante las conversaciones o al nombrar objetos, a veces sustituyendo el término equivocado. Las personas afectadas de esta manera hacen una pausa mientras hablan, usan palabras de relleno y frecuentemente dependen de “eso” o “esos” en lugar de nombres específicos para las cosas. Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison revelaron que estos problemas de búsqueda de palabras aumentaban significativamente en el transcurso de apenas dos años entre las personas que desarrollan demencia.
El lenguaje puede incluso verse afectado antes de que surjan problemas de memoria. Un estudio de la Universidad de Arizona analizó las ruedas de prensa del ex presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan y encontró cambios en el discurso más de una década antes de que se le diagnosticara Alzheimer.
Para evaluar si sus desafíos de búsqueda de palabras están relacionados con una reducción en las áreas del lenguaje de su cerebro, preste atención a cuándo y con qué frecuencia sucede esto. Puede ser simplemente el resultado de estar cansado o estresado y puede ser provocado por la ansiedad, la depresión, un accidente cerebrovascular o el delirio.
4. visión irregular
Los problemas espaciales pueden ser causados por cataratas o glaucoma, pero también son una señal temprana de demencia. Ese fue el caso de Chow, cuyos primeros síntomas de Alzheimer fueron causados por una contracción del área del cerebro crucial para su capacidad de percibir con precisión el mundo tridimensional. Tartaglia señala que los problemas de procesamiento visual-espacial son señal de demencia del cuerpo de Lewy, que puede afectar un área similar del cerebro.
“Un paciente con atrofia cortical posterior puede ver el mundo en un campo visual irregular”, explica Hsiung. “Si se mira delante mientras se maneja, no se ve los laterales. Y si cambia de carril, no se puede ver a los autos de los lados. “Cuando Chow cometía errores escribiendo era porque tenía problemas para ver el teclado completo.”
5. dificultad para concentrarse
El problema de Chow con la concentración se debía al encongimiento de su lóbulo frontal. “Eso le dificultaba la escritura, la lectura y la conducción y afectaba a su capacidad para realizar tareas de alto nivel como informático”, afirma Tartaglia.
Más allá del Alzheimer, cualquier otra demencia puede afectar este área del cerebro, pero hay que tener en cuenta que la incapacidad de concentrarse también puede estar provocada por ansiedad, depresión y medicamentos.
6. Olvidar dónde se han puesto las cosas
No es raro olvidar de vez en cuando dónde se han dejado las llaves. Pero si le ocurre regularmente, o con frecuencia deja el fuego encendido u olvida acontecimientos y conversaciones recientes, podría ser una señal de advertencia. Según Hsiung, con este tipo de pérdida de memoria se suele hacer las mismas preguntas una y otra vez. “La familia puede ayudar a reconocer estos primeros síntomas”, dice.
La pérdida de memoria a corto plazo es el síntoma más común de Alzheimer, que puede afectar el área del cerebro del hipocampo involucrada en la formación, almacenamiento y recuperación de recuerdos. Es menos a menudo un signo temprano en la demencia vascular y la demencia del cuerpo de Lewy, y raramente en FTD. Dicho esto, los medicamentos y la depresión también pueden afectar a la memoria, por lo que su médico podría recomendarle pruebas de detección.
7. no controlar el dinero
Una serie de malas decisiones económicas poco comunes debería activar las alarmas. “Cuando se tiene un daño en el lóbulo frontal, se pierde el juicio y se puede tomar decisiones financieras impulsivas e imprudentes”, dice Tartaglia. “Una persona austera comienza a regalar dinero o a comprar cosas que no necesita, como un horno de un vendedor puerta a puerta.” La doctora ha visto pacientes que han deteriorado significativamente la economía de sus familias, así como directores ejecutivos de empresas que perdieron millones.
Una reducción en la capacidad de tomar de decisiones y la pérdida de memoria también puede llevar a errores económicos. Un estudio publicado en 2020 en JAMA Internal Medicine reveló que las personas con demencia comenzaron a dejar de pagar facturas hasta seis años antes de ser diagnosticadas.
8. emocionalmente INDIFERENTE
Según un estudio de la Universidad de Cambridge de 2020, la falta de interés o motivación puede predecir el inicio de la demencia muchos años antes de que se presenten otros síntomas, especialmente en personas con DFT, que pueden ser diagnosticadas a los 45 años.
Hsiung advierte, sin embargo, que la apatía a veces se puede confundir con la depresión; a menudo se requiere una evaluación psiquiátrica para diferenciarlas. La diferencia clave es cuánto cambia el estado de ánimo de una persona. Si alguien se pone a llorar cuando escucha una historia triste, esto podría ser depresión, pero es apatía si no se muestra ninguna respuesta emocional que, según Hsiung, podría ser el comienzo de Alzheimer, FTD, o demencia vascular.
9. No moverse como de costumbre
La dificultad para realizar actividades físicas en la secuencia correcta puede ser una señal temprana de daño en el lóbulo parietal, relacionado con las habilidades motoras. Es una señal que Eva piensa que pasó por alto en su marido. Tres años antes de su diagnóstico, la pareja comenzó a participar en regatas de dragon boat (una modalidad de canotaje). Chow siempre había sido un buen atleta con coordinación, pero durante el entrenamiento le costó mucho aprender la técnica básica.
Los problemas motores también son comunes en la demencia del cuerpo de Lewy, pero otras enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson y la esclerosis múltiple, deben ser tenidas en cuenta.
10. insensibilidad
Según un informe de Neuroscience Research Australia de 2016, la pérdida de empatía es un síntoma en algunas personas con DFT. Está relacionada con la pérdida de materia gris en el “cerebro social” (involucrado en el comportamiento social). Estos pacientes no son conscientes de cómo su comportamiento afecta a otros, y pierden la capacidad de entender las emociones de otros y de compartir sus sentimientos. “Puede que deje de cuidar a su familia”, dice Tartaglia. “O que un miembro de la familia esté llorando, y usted no darse cuenta de que está triste.”
11. no entender conceptos comunes
Los problemas con tareas que requieren pensamiento abstracto, como entender números o leer un plano de la casa, especialmente si era antes uno de sus puntos fuertes, son un síntoma temprano que puede ser causado por el daño en los lóbulos frontal y parietal. En el caso de Chow, se presentó como una incapacidad para hacer cálculos sencillos, pero también le impedía gestionar la economía familiar.
12. ansiedad
Los cambios en el estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, pueden ser señales tempranas de demencia que comienzan mucho antes de experimentar pérdida de memoria, según un estudio de Neurology de 2015. Tartaglia mantiene que, especialmente con la demencia del cuerpo de Lewy, se puede sufrir ansiedad. Se puede mostrar preocupación persistente, miedo o angustia, normalmente desencadenada al salir de casa o al separarse de un miembro de la familia.
13. perderse a menudo
Perder las habilidades de navegación y la capacidad de crear un mapa mental de su entorno puede ser uno de los primeros síntomas de demencia. De hecho, en 2019, los investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron una prueba de navegación de realidad virtual que ha demostrado ser mejor para identificar el Alzhéimer temprano que algunas de las pruebas neuropsicológicas para el diagnóstico temprano.
Para hacer frente a este síntoma, los Chow construyeron una pista de atletismo en su patio trasero, para que “Steve pudiera correr de forma segura todos los días sin perderse”, dice Eva.
Una vez diagnosticado correctamente, la ansiedad que sentía Chow disminuyó. “Eva es la cuidadora modelo, porque quiere hacer lo mejor para Stephen y lo anima a hacer cosas”, dice Tartaglia.
Entre ellas, unirse a grupos de apoyo para personas con demencia temprana, practicar meditación diaria y hacer ejercicio aeróbico regular, que es muy útil para mantener el estado físico general.
Pero quizás lo más importante es Chow comenzó a compartir su diagnóstico. “Me sentí mejor después de decírselo a mi familia y amigos”, dice.
“Me apoyaron mucho, y eso me quitó un peso de encima. Comprendí que es mejor decirle a la gente lo que a uno lee está pasando y no guardárselo para sí”.