Las cremas calmantes, aplicadas en la piel, pueden mitigar las picantes ronchas pruriginosas rojas de los eccemas. Diversos nutrientes, ingeridos, pueden también favorecer la pronta curación de los eccemas.
¿Qué es un eccema?
El eccema, dermatitis en términos médicos, produce parches inflamados de piel roja y descamada en la cara, cuero cabelludo, manos y muñecas, enfrente de los codos y otras partes del cuerpo. Aunque con frecuencia provoca mucha picazón, puede agravarse al rascarlo.
A menudo se debe a una alergia a ciertos alimentos, polen, pelo de animales u otras sustancias; tal vez sea un mal de familias propensas a las alergias. De hecho, mucha gente con eccema puede tener fiebre del heno. Quienes padecen eccema presentan niveles más altos de histamina de lo normal, sustancia química que causa una reacción alérgica al liberarse en la piel. Algunos casos ocurren luego de estar en contacto con alérgenos: hiedra y otras plantas venenosas, alhajas de níquel o cromo, tintes, cosméticos, fármacos tópicos y agentes limpiadores. La gente con circulación deficiente en las piernas puede tener un eccema llamado dermatitis por estasis; causa parches escamosos alrededor de los tobillos. El aire seco, el exceso de sol y el estrés también pueden causar o agravar el padecimiento.
Complementos para aliviar y combatir los eccema
Varios complementos, usados individualmente, combinados con otros complementos o con fármacos convencionales, pueden brindar alivio a las erupciones de eccema. Los beneficios deben empezar a notarse en tres o cuatro días. Los complementos recomendados también pueden usarse un tiempo prolongado para prevenir recaídas. Muchos complementos que se ingieren son útiles para combatir la inflamación y moderar la reacción alérgica. Pruebe algunos y vea cuáles son los que le funcionan mejor.
- El aceite de linaza y el aceite de onagra contienen diferentes tipos de ácidos grasos esenciales, reconstituyentes cutáneos que pueden calmar la picazón y la inflamación.
- Si se usa por tiempo prolongado, el cinc tomado con cobre, ayuda a aliviar y prevenir los estallidos rojos y hormigueantes del eccema. El cinc ayuda al proceso de curación y estimula la actividad del sistema inmunitario; también es necesario para procesar los ácidos grasos esenciales. Si se emplea por tiempo prolongado, debe tomarse junto con cobre, porque el cinc agota las reservas de cobre del organismo.
- El extracto de semillas de uva es rico en los antioxidantes llamados flavonoides, que inhiben las reacciones alérgicas del organismo. En muchos casos es conveniente aplicar una crema tópica que contenga manzanilla o regaliz. Estas hierbas reducen la inflamación cutánea y pueden ser calmantes si se aplican directamente en las lesiones. Qué más puede hacer A Elimine los alimentos que puedan causar una reacción alérgica. A menudo incluyen: leche, huevos, mariscos, trigo, chocolate, nueces y frutillas. A Use prendas de algodón que no vayan ceñidas al cuerpo: tienen menos probabilidades de irritar la piel que otras telas. A Báñese con agua tibia, evite los jabones desodorantes, las burbujas y los productos perfumados. Seque con golpecitos leves, sin frotar.
- Como tratamientos tópicos del eccema, los líquidos o lociones herbarios actúan mejor en lesiones supurantes. Las cremas y ungüentos son más eficaces en parches de eccema secos.
- La crema de regaliz es muy buena para quienes también tratan el eccema con cremas que tienen cortisona, recetadas o de venta libre. Tiene ácido glicirretínico, que aumenta la eficacia de la cortisona y reduce posibles efectos secundarios como ardor, picazón e irritación.
- Otro producto que vale la pena considerar es la crema de hamamelis. Se ha probado que es tan benéfica como la crema con hidrocortisona al 1% para el tratamiento del eccema.
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Las vitaminas A y E suavizan la piel seca y calman el prurito; la dosis de vitamina A puede reducirse si los síntomas ceden.
