Como el exceso de peso es un problema para muchas personas con diabetes, resistir las pequeñas tentaciones en el trabajo te ayudará a controlar tu padecimiento.
Beba agua fría durante el día
Cada mañana, lleve al trabajo dos botellas de 1 litro de agua y fíjese la meta de beberlas antes de regresar a casa. Esto es importante: estar deshidratado puede elevar el azúcar en sangre, y el agua lo hará sentir menos hambre durante el día. Las investigaciones muestran que beber al menos litro y medio de agua fría puede quemar 50 calorías adicionales diarias, debido a la energía necesaria para igualar la temperatura del agua a la del cuerpo. Si hace esto durante un año, bajará alrededor de 2 kilos y medio.
Llene el cajón de su escritorio con una variedad de tés
Beber té caliente es una manera sencilla de beber mucha agua y sentirse satisfecho mientras trabaja. Los tés negros y verdes son dos de las fuentes más poderosas de antioxidantes en la naturaleza, y está demostrado que beberlos con regularidad reduce el riesgo de sufrir cardiopatías y apoplejías, a los que son más propensas las personas con diabetes. Por el bien de su presión arterial, elija té descafeinado (aun así obtendrá los antioxidantes). Guarde las bolsas dentro de un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco (un cajón de escritorio es ideal).
Tenga su propia dotación de refrigerios saludables
¡Así no tendrá excusas para ir a la máquina expendedora cuando se le antoje un tentempié! Los alimentos no perecederos como cajas pequeñas de cereal rico en fibra, paquetes de avena instantánea, galletas saladas bajas en grasa, latas pequeñas de fruta en su jugo o frutos secos mixtos, son buenas opciones para mantener en el cajón. Si hay un refrigerador en el trabajo, tenga allí unos palitos de queso y yogur bajo en grasa.
Distracción sin alimentos
Cuando celebran el cumpleaños de alguien con un pastel, los tentempiés que tiene en el refrigerador de la oficina no evitarán que usted se una al banquete. Involucrarse en distracciones más significativas —que no tengan que ver con comida— puede ayudarlo a no comer de más. Si su oficina lo permite, pase cinco minutos navegando en Internet, para leer sobre una película nueva que quiera ver, o telefonee a su pareja o a un amigo para saludarlo rápidamente. Mientras sus compañeros comen pastel, usted reafirmará el compromiso de llevar un estilo de vida saludable.
Si no puede controlar un ataque de antojo
Pida tentempiés más saludables a quienes surten las máquinas expendedoras. ¡La máquina expendedora de su oficina no tiene por qué ser un terreno baldío en términos nutricionales! Pídale a la compañía que surte la máquina que ofrezca algunas opciones saludables. Sea específico con su petición: pida marcas particulares de papas y otros refrigerios que usted sabe que son bajos en calorías, como pretzels y totopos de maíz horneados, en vez de fritos (quizá puede pedir que eliminen los tentempiés con grasas trans). Si usted cree que el departamento administrativo está dispuesto, pida a las cabezas de la empresa una máquina expendedora refrigerada llena de opciones como yogur y fruta fresca.