Desde tener una mascota hasta usar anteojos de sol, pequeños hábitos pueden hacer maravillas con nuestro estado de ánimo y bienestar.
Son muchas las razones para ir en busca de la felicidad. Diferentes investigaciones han mostrado que aquellos pacientes con artritis que son más felices pueden avanzar más pasos por día que sus pares menos felices. Las personas felices tienden a no enfermarse durante la temporada de gripe y hasta viven más. Además, experimentar alegría sencillamente genera bienestar.
Aquí 33 ideas simples y sorprendentes para mejorar la manera de sentir.
Dé sentido a su vida
1. Escriba un diario y léalo cada tanto. Según un estudio publicado en Psychological Science, llevar un diario personal puede dar felicidad a las personas, aún cuando los registros allí incluidos sean rutinarios. Tendemos a olvidar las pequeñas cosas de la vida que nos dan placer y documentar esos momentos cotidianos nos permite redescubrirlos.
2. Descubra su objetivo. “Se trata de tener algún tipo de meta o principio que oriente su vida y lo empuje a avanzar”, sostiene la periodista y autora Emily Esfahani Smith. Puede ser una meta grande, como involucrarse en política, o una más personal como ser un buen padre. En cualquier caso, debe tratarse de una meta que lo motive y le permita organizar las actividades del día en torno a algo más grande que usted mismo.
3. Perdone (aún cuando no pueda olvidar). El resentimiento resulta estresante y puede empujarlo a sentirse enojado, triste, ansioso y fuera de control. Pero perdonar a alguien que lo ha herido no provoca emociones negativas en absoluto.
4. De acuerdo con Neil Pasricha, autor de siete libros sobre la felicidad, leer 20 páginas de una novela todos los días lo hará sentir más feliz. “La ficción literaria ha demostrado aumentar la actividad cerebral y mejorar nuestra capacidad para experimentar empatía, compasión y comprensión”, explica el experto.
5. Pasricha también recomienda elegir un pasatiempo. Pero aquí está la trampa: tiene que ser algo en lo que no sea bueno, por ejemplo, monólogos humorísticos, preparar chocolates o tal vez globología. La razón detrás de esta idea es que nos sentimos más felices cuando estamos aprendiendo.
6. Vea las emociones negativas como oportunidades. “Es importante reconocer que la infelicidad es parte de la experiencia humana”, afirma el autor Meik Wiking. “Atravesaremos tiempos difíciles, sentiremos desconsuelo y retrocederemos; superar estas experiencias es lo que nos vuelve humanos y felices”.
7. Y es precisamente por ese motivo que debe repensar su enfoque sobre el estrés. Kelly McGonigal, psicóloga especialista en salud de la Universidad de Stanford, sostiene que abordar las situaciones que producen ansiedad como desafíos en lugar de amenazas puede ayudar a minimizar el impacto negativo del estrés sobre su salud emocional y reducir el riesgo de experimentar, por ejemplo, afecciones cardiovasculares.
8. Enfóquese en las relaciones. Según afirma Robert Waldinger, psiquiatra y profesor de la Facultad de Medicina de Harvard y director del Estudio sobre Desarrollo de Adultos elaborado en Harvard, las relaciones fuertes son clave para la felicidad. Ya sea que se trate de parejas, amigos, hijos o compañeros de trabajo, las otras personas “nos recuerdan qué es importante en la vida y nos ayudan a transitar lo positivo y negativo de los problemas personales”.
9. Actúe de manera extrovertida, aunque no lo sea. “Descubrimos que cuando las personas introvertidas actúan en forma sociable, esos tienden a ser sus momentos más felices”, comen-
ta John Zelenski, PhD, profesor de psicología de la Universidad de Carleton en Ottawa. Eso significa que hablar con desconocidos en el ómnibus o conversar con el barista mientras espera su café puede incrementar su felicidad, aún cuando se trate de personalidades naturalmente solitarias.
10. Tener una mascota puede abrir paso a más felicidad. En un estudio realizado recientemente por expertos de la Universidad Estatal de Washington, se mostró que apenas diez minutos de caricias con una mascota eran suficientes para reducir en el organismo los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
11. Comience a seguir algún deporte. De acuerdo con el profesor de psicología Daniel L. Wann, apoyar a un equipo lleva a generar conexiones sociales que funcionan como defensa contra la depresión y el aislamiento, además de elevar la autoestima.
Salga de su casa
12. Participar en un coro puede ofrecerle mucha satisfacción debido a la combinación del canto y la dinámica de grupo. Beneficio adicional: no es necesario ser buen cantante para disfrutar de los beneficios de esta actividad.
13. Estar al aire libre puede mejorar su estado de ánimo. En un estudio conducido por John Zelenski, se indicó que los individuos que pasaban 15 minutos por día en el exterior informaban aproximadamente un 60 por ciento más de emociones positivas que aquellos que permanecía sin salir. “La idea es que los humanos evolucionamos en la naturaleza, por lo que mostramos cierta preferencia por los entornos saludables”.
14. Observe los árboles. Esfahani Smith afirma que la naturaleza ofrece momentos trascendentes: “[Cuando] uno logra elevarse por encima del trajín de la vida diaria, la conciencia de los propios límites se diluye y es posible sentirse conectado con una realidad superior”. En 2015, científicos de la Universidad de California, Berkeley, pidieron a 90 alumnos que observaran unos árboles de 60 metros de altura durante un minuto. Luego, los individuos manifestaron sentirse menos egoístas y actuaron con mayor generosidad cuando se presentó la oportunidad de ayudar a alguien.
15. Comparta un café temprano con compañeros de trabajo. En un estudio realizado en 2018 por expertos de la Universidad de California, se advirtió que los compañeros de trabajo que compartían una taza de café antes de comenzar la jornada se mostraban más comprometidos, enfocados y receptivos a las ideas de los demás respecto de aquellos que tomaban café con sus colegas más tarde durante el día.
Cuide su cuerpo
16. En una encuesta realizada en 2015 por Gallup entre participantes estadounidenses, se mostró que quienes duermen menos de seis horas por noche son aproximadamente un 30 por ciento menos felices que aquellos que descansan entre siete y media y nueve horas.
17. Es posible que no lo sienta de ese modo mientras está practicando actividad física pero el ejercicio nos vuelve más felices. Son varios los estudios que muestran que es al menos un 30 por ciento más probable que las personas que realizan ejercicio durante 30 minutos como mínimo cinco veces por semana se consideren más felices que aquellos que nunca hacen ejercicio.
18. Párese derecho. Según un estudio de 2017 publicado en Biofeedback, las personas que caminan encorvadas se sienten más deprimidas, pero cuando adoptan una postura más erguida manifiestan una mejora significativa en su perspectiva y sus niveles de energía.
19. En un estudio de origen holandés realizado en 2015 se advirtió que las personas que tomaban suplementos probióticos una vez al día durante cuatro semanas eran más felices que aquellas que no consumían estos productos. Al llegar al fin de las cuatro semanas, la probabilidad de que los participantes se enfocaran en sentimientos negativos actuales o experiencias negativas del pasado resultó ser mucho menor.
20. Comer grandes cantidades de frutas y verduras puede “mejorar el bienestar mental”, según un estudio de 2019 publicado en Social Science & Medicine. Intente consumir 10,5 porciones por día (una porción equivale a una taza de verduras o frutas crudas, o media taza de verduras cocidas).
Ubicación, ubicación, ubicación
21. Viva cerca del agua; y sí, una piscina cuenta como agua. De acuerdo con un estudio publicado en 2010 en el Journal of Environmental Psychology, el agua ayuda a las personas a experimentar emociones positivas. Y si necesita motivación adicional para reservar unas vacaciones en la playa, en un estudio de 2016 se mostró que observar el mar se vincula con niveles más bajos de angustia psicológica.
22. Las ciudades también ofrecen muchas cosas que asociamos con la felicidad como caminatas, opciones culturales y oportunidades de empleo. Pero no nos producen felicidad. En una encuesta de 2018 conducida por la Facultad de Ciencias Económicas de Vancouver y la Universidad de British Columbia se concluyó que las comunidades más felices de Canadá eran, en su totalidad, rurales.
23. Si vive en una ciudad, busque un barrio donde haya muchos árboles. En un estudio de 2015 realizado en Toronto, en los distritos de Ontario se advirtió que quienes vivían en una cuadra con 10 o más árboles manifestaban una mejor percepción de su propia salud. De hecho, resultó ser comparable con ganar 10.000 dólares más por año o ser siete años más joven.
Gaste de manera más inteligente
24. De acuerdo con un estudio de 2017 realizado por la Universidad de British Columbia y la Escuela de Negocios de Harvard, cuando las personas gastan dinero en artículos que les permiten ahorrar tiempo, manifiestan un mayor nivel de satisfacción con la vida. Entonces contrate personal doméstico para la limpieza y compre lo que necesite en los negocios cercanos, aún cuando allí los precios sean un poco más elevados.
25. Sea generoso. De acuerdo con un estudio de 2008 realizado por la Universidad de British Columbia y la Escuela de Negocios de Harvard, las personas que gastan dinero en otras personas son más felices que aquellas que gastan en sí mismas.
26. Si lo que busca es felicidad duradera, destine el excedente de sus ingresos a experiencias. Según explica Robert Waldinger, psiquiatra y profesor en la Faculta de Medicina de Harvard, comprar cosas materiales “nos hace menos felices por menos tiempo que usar ese dinero para acceder a experiencias, especialmente aquellas que se comparten con otras personas, como vacaciones o salidas con familia y
amigos”.
Cambie sus hábitos
27. Al parecer es el miércoles (y no el lunes) el peor día de la semana, según científicos especializados en el análisis de datos de la Universidad de Vermont, quienes estudiaron patrones presentes en mensajes web. El uso de palabras positivas alcanza su pico el domingo, luego declina en forma constante hasta llegar a su punto más bajo el miércoles y luego vuelve a ascender. Para contrarrestar el impacto, organice algún plan agradable para el día más difícil.
28. Reducir el tiempo de uso de pantallas ofrece como resultado personas más felices. En un estudio reciente realizado entre adolescentes, apenas una hora de pantalla por día se vinculó con mayores niveles de infelicidad y, a medida que se extendía el tiempo de uso de dispositivos electrónicos, el índice de felicidad continuaba disminuyendo. Estos hallazgos se aplican de la misma manera a los adultos. Pasricha afirma: “Los celulares son… máquinas totalmente adictivas que secuestran nuestros cerebros y nos convierten en versiones de nosotros mismos repletas de ansiedad, estrés, confusión y susceptibilidad”.
29. En su libro, The Upward Spiral, el neurocientífico Alex Korb explica por qué usar anteojos de sol puede hacernos sentir más felices. Cuando la luz del exterior es demasiado brillante, tendemos a entrecerrar los ojos, una acción que activa el músculo corrugador superciliar ubicado en la frente. Ese es también el músculo que usamos para fruncir el ceño cuando estamos molestos. Entonces, ¿qué sucede en nuestro cerebro? Se produce allí una confusión acerca de lo que estamos sintiendo. Sin embargo, el uso de anteojos de sol puede ayudar a poner fin a dicha desconcertante confusión.
30. Haga una cosa a la vez. Matthew Killingsworth, experto de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania, afirma que nos sentimos menos conformes cuando nuestra mente deambula sin rumbo. Sus investigaciones muestran que las personas son más felices cuando tienen relaciones sexuales, practican actividad física o se involucran en una conversación, todas actividades que exigen estar enfocados, y son menos felices cuando descansan, trabajan o usan la computadora en sus casas.
Y sí, piense en positivo
31. En un estudio de 2016 publicado en Europe’s Journal of Psychology se mostró que las personas felices usan el humor de manera positiva, por ejemplo, para entretener a otros o lidiar con circunstancias difíciles. Mientras que las personas infelices emplean el humor para manipular o criticar a otros.
32. Si la práctica de la gratitud no surge naturalmente, comience por identificar las cosas buenas. “Siempre existen cosas buenas, aún cuando no se sienta agradecido por ellas en ese momento”, afirma Kira Newman, editora principal del centro científico Greater Good Science Center en Berkley. “Verdaderamente comenzamos a notar más la presencia de lo positivo cuando prestamos atención y, en cierto sentido, lo que pensamos se convierte en nuestra realidad. Se trata de un ejercicio diario, como la elongación muscular”.
33. Y no piense demasiado en la felicidad. Según Newman, obsesionarse con la felicidad puede resultar contraproducente. Persiga, en cambio, otros objetivos, como relaciones y pasatiempos, y la felicidad sencillamente será la consecuencia.