Según un estudio, comer chocolate no causaría acné.
La ciencia comprobó que la creencia era equivocada: el chocolate y las comidas grasosas no causan acné.
De acuerdo con los dermatólogos, los factores que indicarían si una persona va a desarrollar acné o no, serían genéticos y hormonales. Sin embargo, estudios recientes encontraron otros fantasmas alimenticios que pueden empeorar en quien tiene esa propensión genética u hormonal.
Según una investigación de la Universidad Harvard con aproximadamente 50.000 personas, el peor villano sería la leche. Se observó que consumidores diarios de leche, principalmente de la descremada, que bebían uno o más vasos por día, desarrollaron un 22% más acné que los consumidores de un vaso o menos por semana.
Fuente: Journal of the American Academy of Dermatology