Algunos la llaman la fuente de la juventud. Suena ambicioso pero esta hormona ha mostrado ser prometedora contra ciertas enfermedades propias de la edad.
Conocida como la “madre de las hormonas”, la DHEA (dehidroepiandrosterona) es requerida por el organismo para producir muchos tipos de hormonas, como el estrógeno y la testosterona. La segregan las glándulas suprarrenales, situadas en la parte superior de los riñones, y la piel, los ovarios, los testículos y el cerebro. Aunque las mujeres producen menos DHEA que los hombres, su producción disminuye en ambos de manera sorprendente con la edad; los niveles son inferiores en un 80% a los 70 que a los 30 años, pero no se ha determinado la importancia de ese descenso.
¿En qué nos beneficia tener niveles altos de DHEA?
- Puede reducir el riesgo de cardiopatías.
- Ayuda a controlar la glucosa en algunos casos de diabetes.
- Aumenta la inmunidad.
- Mitiga algunos síntomas del lupus.
- Puede ayudar a gente con VIH/ sida.
¿Qué dice la ciencia sobre la hormona de la juventud?
- Los estudios sí indican que la DHEA puede mejorar el bienestar general de los ancianos, reducir el riesgo de cardiopatías, mitigar los síntomas del lupus, ayudar a controlar el estrés y aumentar las defensas.
- Tener niveles sanguíneos de DHEA en el punto alto de lo normal puede reducir el riesgo de cardiopatías en ancianos. En un estudio, hombres con niveles altos tenían menos grasa corporal y mayores niveles de colesterol HDL (“bueno”) que hombres con niveles bajos de DHEA. Los primeros también salieron mejor en las pruebas de esfuerzo, las cuales miden el estado del corazón al hacer ejercicio físico.
- En las mujeres fue distinto. De hecho, parecía que las que tomaban DHEA tenían un riesgo ligeramente mayor de cardiopatías. Según otra investigación, la DHEA puede “adelgazar” la sangre y así reducir la probable formación de coágulos sanguíneos y de infartos.
- Se pudo notar el efecto de la DHEA en reforzar la inmunidad en un estudio de personas mayores que habían recibido inyecciones para la gripe. Su reacción inmune al virus debilitado de la inyección aumentó en forma considerable después de ingerir DHEA.
- Los investigadores tienen la esperanza de que la DHEA pueda mejorar reacciones inmunitarias en personas infectadas con VIH.
- Según un pequeño estudio de mujeres posmenopáusicas, quienes tomaban DHEA presentaban niveles más bajos de triglicéridos (un lípido de la sangre relacionado con el colesterol) y también pudieron usar insulina con más eficacia que las que no recibieron la DHEA. Este hallazgo indica una posible función del complemento para curar la diabetes.
- También se ha reportado que la DHEA tiene efectos benéficos en pacientes con lupus, una enfermedad autoinmunitaria. Mitigó algunos síntomas y redujo la cantidad del medicamento que se necesitaba.
Advertencias y dosis de DHEA
- La DHEA es una hormona; como tal puede relacionarse con la evolución de varios tipos de cáncer, como de próstata o de mama. Si los padece o corre el riesgo, no debe usar DHEA. Si tiene algún padecimiento, consulte al médico antes de tomar complementos.
- Solo deben tomarse complementos de DHEA para normalizar los niveles hormonales, sin exceder los límites. Empiece con una dosis baja (5 mg para mujeres; 10 mg para hombres) y aumente poco a poco para lograr el efecto deseado. La dosis máxima no debe rebasar los 25 mg al día, a menos que la esté usando para un trastorno específico como lupus o VIH.
- Es mejor tomar la DHEA por la mañana. La gente saludable que aún no cumple 50 años no necesita el complemento en lo absoluto.
- La DHEA se consigue sin dificultad en tiendas naturistas y almacenes donde venden vitaminas, y es más potente que muchas otras hierbas o nutrientes. Los efectos a largo plazo de este complemento no se conocen.
- Casi todos los expertos creen que la DHEA solo debe tomarse bajo supervisión médica, así que busque un doctor familiarizado con el uso de este complemento. Antes de tomar DHEA, asegúrese de que su médico le haga una revisión para ver si tiene cáncer de próstata (hombres) o de mama (mujeres), porque los niveles hormonales influyen en ambos tipos de cáncer.
- Aunque no hay pruebas de que la DHEA prolongue la vida, puede mejorar su calidad. En un estudio reciente, algunos ancianos que la tomaron mejoraron su sueño, tuvieron mayor sensación de bienestar, más energía y capacidad para manejar el estrés. Más del 80% de las mujeres y el 67% de los hombres reaccionaron en forma positiva a la DHEA, comparado con menos del 10% de las personas que tomaron un placebo.