Durante los últimos años hemos escuchado que debemos huir, de los ácidos grasos trans. ¿Pero por qué? Los especialistas despejan esta y otras dudas
- ¿Qué son y por qué dañinas?
Las grasas trans o ácidos grasos trans son un tipo de grasas insaturadas que actúan como grasas saturadas. Son dañinas para el corazón porque elevan el nivel de colesterol malo en la sangre y reducen el bueno. La mayoría de ellas que consumimos —cerca del 64 por ciento—, son un producto derivado de un proceso llamado hidrogenación. “Hace más de cien años que en la industria se hidrogenan grasas vegetales para que sean más sólidas y ampliar su vida útil. A raíz de que se creó este proceso, se empezó a usar mucho en la alimentación”, afirma Laura Cantú, nutricionista y coordinadora de nutrición del Unilever Help Institute en México.
- ¿Por qué tanto alboroto en torno a estas grasas?
Especialistas afirman que el daño que hacen estos ácidos no es una novedad, aunque las investigaciones continúan.
“En los últimos años se ha continuado la investigación que confirma esto, aunque ahora lo que se busca son procesos que sirvan para poder elaborar productos con las características que la industria necesita sin que sean dañinos para los consumidores”, explica Josefina Morales de León, jefa del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
- ¿De dónde se obtienen estos ácidos?
Si bien las grasas trans existen de forma natural en algunas carnes y productos lácteos, no es buena idea reducirlas drásticamente porque estarás eliminando otros nutrientes importantes. Lo que más les preocupa a los nutricionistas son las que provienen de procesos artificiales, ya que “están en todas partes: en el pan, en las galletas, en tortas y, sobre todo, en los snacks, papas fritas, pochoclo y en la comida rápida, por lo que, en consecuencia, su consumo ha aumentado”, comenta Laura Cantú.
- ¿Qué provocan en el corazón?
Las lipoproteínas de baja densidad —el colesterol LBD— son un componente importante de las placas adiposas en las paredes internas de las arterias, que interrumpen el flujo sanguíneo hacia el corazón. Las investigaciones mostraron una clara relación entre el consumo de grasas trans y los elevados niveles de LBD. Ellas también pueden causar inflamación e intervenir en otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
- ¿Cuál es la razón del etiquetado?
En cada país, las normas para las etiquetas son distintas. En la Argentina, por ejemplo, una ley rige que en la declaración nutrimental se deben enumerar el contenido de grasas, entre ellas diferenciar las totales, de las saturadas y de las trans, las proteínas, carbohidratos, etc.
La doctora Laura Cantú afirma que es muy importante aprender a leer las etiquetas de los productos. “Hay que buscar productos que describan los ingredientes para evitar los que contienen grasas parcialmente hidrogenadas”, comenta.
Para que sea más fácil para los consumidores, y con la finalidad de adaptarse a la corriente global, muchos productos incluyen la leyenda “libre de grasas trans” en sus paquetes como un atractivo para comprarlos.
- ¿Cómo reducir su consumo?
Pueden reducirse los niveles de ácidos grasos trans de origen natural, si se quitan los excedentes de grasa en la carne y se escogen cortes magros. “Incluí carne en rebanadas delgadas hasta en una dieta baja en colesterol, pero asegurate de no comer la grasa”, dice el médico Peter Clifton, coautor del libro The CSIRO Total Wellbeing Diet.
La manteca contiene grasas trans y, además, mucha grasa saturada, así que una buena opción es consumir margarina de buena calidad. En el mercado existe una amplia gama de estos productos y sus precios son muy accesibles. Evitá los productos de repostería industrializados, sobre todo las galletitas con chocolate, ya que contienen los niveles más altos de grasas saturadas. Consumí frutas y verduras, así tendrás menos probabilidades de comer grasas malas.
- ¿Por qué no las prohíben?
En países como la Argentina (donde más del 50% de las grasas trans fue reemplazado por sustitutos como el aceite de girasol alto oleico), y Chile, es obligatorio que las etiquetas de los productos indiquen si tienen o no grasas trans. En 2003, Dinamarca se convirtió en el primer país en decretar leyes que limitaran su empleo en los alimentos. Posteriormente, a fines de 2006, el Departamento de Salud de Nueva York exigió a los 20 mil restaurantes de la ciudad que eliminaran progresivamente el uso de las grasas trans artificiales. Cada porción de comida que se sirve en esa ciudad debe contener menos de medio gramo de estas grasas.
- Identificá las grasas
- Colesterol
Es una sustancia adiposa producida por el cuerpo y está en la sangre. El colesterol LBD obstruye las arterias y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. El colesterol LAD impide que los vasos sanguíneos se bloqueen.
- Grasas poliinsaturadas
Reducen el colesterol en la sangre si los alimentos son bajos en grasas saturadas. Se encuentran en el pescado, las nueces, margarinas poliinsaturadas y aceites.
- Grasas monoinsaturadas
Disminuyen el colesterol en la sangre si los alimentos son bajos en grasas saturadas. Están en la palta y las nueces.
- Grasas saturadas
Elevan el colesterol en la sangre. Se encuentran en la comida rápida, las frituras, tortas, galletitas, panes y lácteos.
- Grasas trans
Elevan el colesterol LBD y reducen el colesterol LAD. Se encuentran en productos que utilizan grasas vegetales hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.