El agua oxigenada es habitualmente atribuida a la limpieza y desinfección de heridas. Descubra qué significan realmente la espuma blanca que sale al entrar en contacto con la piel.
Estamos cortando el tomate para la ensalada y sin querer ¡ouch! el cuchillo se desliza por nuestro dedo y corremos al botiquín a ponernos agua oxigenada. Inmediatamente aparecen unas burbujitas blancas. ¡Uf, menos mal! La herida estaba infectada y esas burbujas indican que ya matamos a todos los microorganismos, ¿no? No.
El agua oxigenada es una solución de peróxido de hidrógeno en agua. Este compuesto es bastante oxidante y capaz de destruir componentes de las células. Pero, además, el peróxido de hidrógeno es una sustancia inestable que espontáneamente se descompone en agua y oxígeno. Durante la reacción de descomposición, el oxígeno gaseoso se escapa en forma de burbujas. En las condiciones habituales de nuestro botiquín esto ocurre muy lentamente, sobre todo si no se expone a la luz. De hecho, si se fijan en el envase verán que es opaco.
Estas lentas condiciones de descomposición cambian en presencia de un catalizador, una sustancia capaz de acelerar la reacción. Hay diferentes tipos de catalizadores: metales, sales y también enzimas (proteínas cuya función es, justamente, acelerar reacciones químicas en el cuerpo).
¿Qué tiene que ver todo esto con las burbujas en la herida? Durante los procesos metabólicos, las células de nuestro organismo producen desechos, entre ellos el peróxido de hidrógeno. Dado su carácter oxidante y, para evitar que las células sean dañadas, es necesario que se deshagan rápidamente de él. Esto lo logran gracias a una enzima llamada catalasa que cataliza su descomposición en oxígeno y agua.
Cuando nos lastimamos y echamos agua oxigenada en la herida, la catalasa no identifica el origen del peróxido y, obviamente, se pone en acción. ¡Así aparecen las burbujas y la espuma blanca! Simplemente es el oxígeno gaseoso escapando.
¿Por qué se asocia, entonces, el agua oxigenada con la desinfección?
Muchas de las bacterias que nos enferman son anaerobias (no pueden vivir en presencia de oxígeno) y mueren en la espuma blanca pero lo más relevante es que el peróxido de hidrógeno es capaz de oxidar los componentes celulares de las bacterias y, así, destruirlas.
El problema es que es incapaz de hacerlo selectivamente y, por lo tanto, en el proceso también destruye células de nuestro cuerpo.
Entonces, cuando ponemos agua oxigenada en una herida y burbujea, no nos alegremos tanto. La aparición de burbujas ocurrirá de todas maneras esté o no infectada la herida porque, aunque esas burbujas puedan estar indicando la destrucción de bacterias, lo más probable es que sean la manifestación de la destrucción de nuestras células sanas. Sí, esas mismas que deberían ayudarnos a curar la herida.