Las propiedades medicinales del romero como tónico y estimulante para los nervios y la circulación lo hacen un remedio popular para combatir la fatiga general y la depresión, y para activar la circulación.
Previene: ANSIEDAD, ARTRITIS, CASPA Y CAÍDA DE CABELLO, CALAMBRES MUSCULARES, CONCENTRACIÓN Y ESTADO DE ALERTA, DOLOR DE CABEZA, FATIGA, FIEBRE, DOLORES EN LOS PIES Y MAL OLOR, MEMORIA, MORETONES, CÁNCER, VÁRICES.
Las propiedades medicinales del romero como tónico y estimulante para los nervios y la circulación lo hacen un remedio popular para combatir la fatiga general y la depresión, y para activar la circulación. El romero también mejora la memoria y la concentración al aumentar el flujo sanguíneo a la cabeza. También se pueden añadir unas gotas a un vaporizador o diluir un poco de aceite vegetal y aplicar tópicamente para obtener sus efectos beneficiosos.
Externamente, el aceite esencial de romero se aplica diluido para aliviar dolores musculares y de las articulaciones. También se dice que previene la calvicie prematura y estimula el crecimiento del cabello. El romero es considerado un remedio digestivo tradicional y tomado como infusión ayuda a calmar los cólicos, la inflamación y los gases, y a curar síntomas “biliosos” como dolores de cabeza y mala digestión de grasas. Si está embarazada o lactando, no lo use en cantidades mayores a las que emplea para cocinar.
EN LA COCINA
Las hojas trituradas de romero tienen un refrescante olor a pino, con un dejo de menta y eucalipto, pero su sabor fuerte “mata” otros sabores si se usa en exceso. Se complementa con el vino y el ajo; alimentos harinosos (pan, panecillos, papas); carnes suculentas como la de cordero, cerdo, pato y aves de caza; vegetales como las berenjenas, los zucchinis y las crucíferas (como repollo y coliflor); y también se combina con salchichas, rellenos, sopas y estofados, o remojado en vinagre o en aceite de oliva para darle sabor. Las hojas tienen una textura leñosa, por lo que hay que picarlas finamente. También se pueden usar las ramas enteras, o atar unas hojas dentro de una bolsita de muselina y sacarla antes de servir. El romero seco tiene un sabor parecido al fresco, pero su textura es muy dura y quizá no se suavice, incluso habiéndolo cocido bastante. El romero es popular en la cocina italiana. Prepará una simple, original y deliciosa cubierta para pizza con rebanadas delgadas de papa, ajo triturado y hojas picadas de romero fresco.
JARDINERÍA
• Ubicación: esta planta requiere sol directo y un excelente drenado. En zonas frías, cultivá las plantas en macetas a la intemperie, y resguardalas en invierno. El romero es excelente en lugares cerca del mar.
• Mantenimiento: podar ligera y regularmente ayuda a dar forma a las plantas. Los acolchados orgánicos tienden a retener humedad cerca del tallo principal y en el follaje inferior, propiciando la putrefacción por hongos. Por esta razón, la grava, la arena gruesa o las piedras pequeñas son la mejor opción.
• Plagas y enfermedades: regar de más el romero en maceta hace que se pudra la raíz, manifestando un color marrón en las puntas de las hojas. Las macetas de barro poroso son preferibles a las de plástico, pues dejan que la tierra drene adecuadamente. Otros problemas posibles son la aparición de arañuelas, moscas blancas y cochinillas harinosas.
• Cosecha y almacenamiento: en climas templados, tomá trozos de romero en cualquier época del año y secalos en un lugar bien ventilado. La mayor cosecha debe hacerse antes de la floración.