Tomá nota de estos consejos para que tu espalda, tu concentración e incluso tu seguridad no paguen el precio de una mala postura.
Una buena postura al momento de estar sentado es beneficioso para tu salud, sin embargo mantener una posición muy erguida puede ser tan perjudicial como estar encorvado. Cambiá tu postura con frecuencia para alternar el esfuerzo de tus músculos y articulaciones.También podés hablar por teléfono de pie.
Trabajar en la computadora
1. Prestá atención a la altura en la que se encuentra tu silla en relación al escritorio, su monitor y su propia altura.
2. Tu cabeza debe estar serena y en equilibrio, tus hombros relajados y tus rodillas ligeramente separadas.
3. La parte superior del monitor debe encontrarse un poco por debajo de la altura de tus ojos. Si se encuentra muy por debajo de la altura, utilizá una plataforma. La pantalla debe estar dispuesta de forma tal que no refleje el brillo ya que puede causarte fatiga ocular.
4. Comprá una silla ergonómica con un respaldo bajo
para lograr una buena postura.
5. Mantené tus antebrazos en equilibrio o inclinalos ligeramente.
6. Una buena alternativa para no encorvar la postura es cruzar las piernas o girar el cuerpo. Para inclinar tu cuerpo hacia delante, mantené tus glúteos en la silla e incliná tu cuerpo a la altura de la cadera.
7. La superficie donde trabajás debe estar a la altura de tus codos y dejar un buen espacio libre para mover tus rodillas con libertad.
8. Cuando te sientes, tratá de no curvar tus pies y mantener tus muslos en paralelo al suelo. Ajustá la altura de la silla de acuerdo a estas sugerencias.
9. Controlá y corregí tu postura con regularidad y detenete con frecuencia para caminar un poco.
Al conducir
Una mala postura al conducir no solo puede provocar dolor de espalda, sino que además puede afectar la manera en que conducimos y poner en riesgo nuestra seguridad. Apenas entres al vehículo, corroborá que el asiento se encuentre en la posición que consideres apropiada. No te sientes ni muy atrás – ya que apenas te podrás aferrar al volante – ni muy adelante – ya que te quedará muy holgado.
1. Debés sentir tus piernas cómodas cuando pisás los pedales.
2. Sostené la parte superior del volante con tu mano libre y recliná el asiento de manera que sus brazos no estén muy curvos y que tus codos estén estirados cuando sostengas el volante y te acomodás en el asiento.