Una selección de grandes noticias del mundo de la medicina: las soluciones más alentadoras para prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades que nos afligen o amenazan.
“Impresión” de nuevas partes corporales
¿Se imagina poder crear válvulas cardíacas, cartílagos, tejido muscular y piel con solo tocar un botón? Ese es el objetivo de la bioimpresión, una técnica que produce tejido humano usando una “tinta” especial hecha con células madre de donadores. “Se utilizan esas células y geles especiales para construir estructuras tridimensionales vivas, capa por capa”, explica Jordan Miller, profesor de la Universidad de Pensilvania. Hoy día la bioimpresión solo puede producir láminas delgadas de tejido, pero los científicos pronto esperan fabricar partes que ayuden a fortalecer huesos, músculos, cartílagos, piel e incluso vejigas y riñones. “Si necesita un trasplante —señala Miller— no tendrá que esperar un donador ni tomar fármacos inmunosupresores. Fabricaremos el órgano de reemplazo con sus propias células”.
Un banco para aplicar RCP
A veces, poder salvar una vida depende de las herramientas más sencillas. A la doctora Dana Edelson, profesora de la Universidad de Chicago, le costaba trabajo hacer las compresiones de pecho de la RCP con fuerza suficiente para restablecer el latido cardíaco de sus pacientes. “Mido 1,55 metros de estatura y no puedo aplicar los 60 kilos de fuerza que se requieren al estar de pie junto a una cama de hospital”, explica. Ideó esta solución: equipar todas las unidades de su hospital con banco para que los empleados de baja estatura (de menos de 1,67 metros) pudieran aplicar más peso corporal al dar RCP. La doctora luego evaluó la eficacia de su idea. Descubrió que pararse sobre un banco ayudaba a aplicar compresiones un centímetro más profundas en muñecos de prueba. “Es una gran ayuda”, dice Edelson, quien ya había demostrado que un aumento de solo medio centímetro en la profundidad de las compresiones duplicaba la probabilidad de reanimar a un paciente con paro cardíaco.
Tratar el alzheimer antes de que dañe
La clave para mejorar la función cerebral de los enfermos de Alzheimer quizá no sea usar fármacos más eficaces, sino usar los medicamentos de otra manera. Como es difícil detectar este mal en una fase temprana, el tratamiento con fármacos suele empezar cuando ya ha ocurrido daño cerebral. Ahora, tres grandes estudios están probando fármacos potenciales contra el Alzheimer de otra forma: tratar a las personas con alto riesgo de contraer la enfermedad años antes de que los síntomas se manifiesten. En un estudio, el fármaco solanezumab fue el primero en demostrar que se puede reducir el avance del Alzheimer. Aunque su efecto fue pequeño, podría ser mucho mayor si se administra antes. “Esto es muy importante”, afirma Bruce Sigsbee, presidente de la Academia Estadounidense de Neurología. “El desafío será reconocer la enfermedad con suficiente anticipación para administrar el fármaco”. Por suerte, los científicos ya están trabajando en eso, y han empezado a identificar, décadas antes de que aparezcan los síntomas, cambios en el cerebro de personas jóvenes propensas a contraer la forma hereditaria del Alzheimer.
Operaciones más seguras y sin instrumentos olvidados
De vez en cuando (los cálculos van de una de cada 1.000 operaciones a una de cada 18.000) los cirujanos se olvidan algún objeto —una esponja, por ejemplo—, dentro del cuerpo de un paciente, lo que aumenta el riesgo de infección e incluso de muerte. “No sucede con frecuencia, pero es algo que jamás debería ocurrir”, dice Hong Jin Kim, profesor de Cirugía en la Universidad de Carolina del Norte. Aunque existen protocolos rigurosos para evitar estos descuidos, la mayoría de los médicos confían en un simple conteo de utensilios, lo que implica que el error humano siempre es posible. Ahora, una nueva “varita mágica” que usa tecnología de radiofrecuencia puede ayudar a prevenir esas equivocaciones. Las esponjas y las gasas se etiquetan con un dispositivo del tamaño de un grano de arroz que emite señales. Mover la varita sobre el cuerpo antes de suturar una incisión detecta cualquier señal del interior y avisa a los médicos sobre los objetos etiquetados que no extrajeron. Un estudio documentó 35 errores de conteo en 2.285 pacientes (y el caso de una esponja que por poco se olvida dentro) con métodos ordinarios. ¿Cuántos objetos quirúrgicos se han olvidado al usar el sistema de radiofrecuencia? Ninguno.
“Supervacuna” contra el cáncer
Los tratamientos que ayudan al organismo a autocurarse del cáncer son un tema candente de investigación, pues podrían evitar operaciones, radioterapias y quimioterapias. Uno que despierta un verdadero interés es una vacuna que enseña al sistema inmunitario a reconocer un rasgo único de las células cancerosas: una proteína llamada MUC1, que forma unos azúcares distintivos en su superficie cuando las células se vuelven malignas. Una vez que el sistema inmunitario aprende a reconocer esos azúcares como un peligro, las defensas naturales del cuerpo pueden destruir las células anómalas sin dañar tejido sano. Según los investigadores que están desarrollando la vacuna, la MUC1 puede detectarse en más del 70 por ciento de los cánceres letales, entre ellos los de mama, pulmón, páncreas y colon. Y si la vacuna se administra después de una radioterapia o una quimioterapia, “podría eliminar todas las células tumorales restantes y evitar que reaparezca el cáncer”, dice Geert-Jan Boons, investigador de la Universidad de Georgia. Ya se está probando la vacuna en humanos.
Una detección más sencilla del cáncer de colon
Una nueva prueba experimental pronto podría sustituir a la temida colonoscopia para detectar el cáncer de colon y sus precursores. La prueba busca dos marcadores de cáncer en el ADN, y rastros de sangre en una muestra de heces. Juntos, estos tres indicadores identificaron un 98 por ciento de tumores malignos y entre un 57 y un 83 por ciento de precursores de cáncer en un estudio preliminar presentado en la Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer. La empresa que creó la prueba espera contar pronto con el permiso oficial para comercializarla. “La prueba detecta incluso indicios de cáncer en etapas iniciales, y el diagnóstico temprano es la clave para combatirlo”, dice la investigadora Cory Abate-Shen, de Nueva York.
Médicos que predican con el ejemplo
Una campaña llamada Promesa al Paciente ha logrado recolectar 673 firmas de médicos de 57 instituciones en los Estados Unidos. ¿Qué prometen esos doctores? Volverse modelos de salud para sus pacientes adoptando buenos hábitos, como estos:
• Hacer una dieta balanceada y nutritiva.
• Hacer ejercicio físico con frecuencia.
• Reducir el estrés personal y cuidar más el bienestar mental.
Los estudios indican que es menos probable que los médicos que no hacen ejercicio o que no se alimentan bien fomenten hábitos saludables en sus pacientes. “Cinco o seis de cada diez doctores padecen sobrepeso u obesidad”, dice Shiv Gaglani, estudiante de medicina en la Universidad Johns Hopkins. Por eso, él y un compañero suyo, David Gatz, lanzaron la campaña Promesa al Paciente. La mayoría de quienes han firmado son estudiantes, pero algunos de ellos ya trabajan en hospitales. “Estamos enseñando a una nueva generación a predicar con el ejemplo”, afirma Shiv.