Probablemente nunca consideró que podía ser un remedio casero: descubra hoy mismo las virtudes del pescado enlatado.
Probablemente nunca consideró que el pescado enlatado podía ser un remedio casero; si es así, esperamos cambiar ese esquema mental. Comer pescado unas pocas veces por semana fortalecerá su corazón y lo hará más saludable, y ése es sólo uno de los considerables beneficios de la salud que obtendrá si consume pescado.
Otros beneficios son: una memoria más aguda, un ánimo más feliz y potencialmente una vida más larga y saludable estarán al alcance de su mano, con sólo un abrelatas.
También combate: Ansiedad, Artritis, Asma, Depresión, Espasmos menstruales, Inflamación, Mejorar la inmunidad, Memoria y cognición, Ojos irritados, Pérdida de masa ósea, Presión alta, Prevención de ataque cerebral, Psoriasis, Salud cardíaca, Síndrome del túnel carpiano, Sofocones, Úlceras, Uñas saludables.
¿Cuál es el componente que nos hace bien?
Ciertas clases de pescado en lata, en especial el salmón, las sardinas, los arenques y en menor medida el atún, están repletos de ácidos grasos omega-3. Éstos ayudan a que el organismo elabore compuestos llamados prostaglandinas serie 3, sustancias benéficas similares a las hormonas que hacen que las plaquetas se adhieran menos, reducen la inflamación y mejoran el flujo sanguíneo.
• Algunos estudios indican que las personas que comen pescado rico en omega-3 tienen menos probabilidad de sufrir el deterioro de la memoria y de las habilidades de pensamiento relacionado con la edad.
• Otros estudios asocian un nivel bajo de omega-3 a las mayores tasas de depresión.
• Según un estudio del Physicians’ Health Studydicos, los hombres que consumían pescado al menos una vez por semana tenían un 52% menos de probabilidades de morir de un infarto que los que consumían pescado una vez por mes o menos. Todavía no se conoce si este efecto se debe a un solo factor o a varios, pero hasta ahora la evidencia indica que se trata de la capacidad de los omega-3 para disminuir la adherencia de las plaquetas sanguíneas, haciendo menos probable que se agreguen formando coágulos.
Alerta Mercurio:
Los niveles elevados de mercurio son una preocupación para los consumidores de pescado. En general, los peces de tamaño menor, como el salmón silvestre y el arenque, contienen menos mercurio que los peces grandes, como el atún. Entre los atunes enlatados prefiera el atún claro porque contendrá menos mercurio que la albacora. Algunos grupos de consumidores recomiendan que las mujeres gestantes no coman más de 170 gramos de atún claro cada cuatro días, o cada 10 días si se trata de albacora. El salmón silvestre tiene el más bajo contenido de mercurio y los niveles más altos de omega-3, y casi todo el salmón enlatado es de captura silvestre.
¿Al natural o al aceite?
Una taza de atún envasado al natural representa 179 calorías. La misma cantidad de atún envasado en aceite tiene 289 calorías. Por eso, si el sabor le da lo mismo, prefiera las variedades de pescado al natural. Sólo proponemos una excepción: el atún envasado en aceite de oliva es tan delicioso para ensaladas que, salvo por unas gotas de limón, no necesitará otros aliños. Disfrútelo para darse un gusto ocasional, dado que el atún envasado en aceite contiene más mercurio que el atún al natural. Vigile su ingesta de omega-3, en especial si está tomando medicación anticoagulante. Más de 3 gramos de omega-3 por día pueden aumentar el riesgo de sangrado.