No se la desearías ni a tu peor enemigo. Por suerte, hay nuevos y mejores tratamientos.
¿Cuáles son las causas?
Por algún tiempo se pensó que la migraña era consecuencia de la dilatación y constricción súbita de los vasos sanguíneos. Ahora se sabe que es originada por un fenómeno neurológico primario, y que los cambios vasculares son fenómenos derivados o secundarios. Los estímulos que llegan al tallo cerebral, como imágenes y sonidos, se clasifican como peligrosos o inocuos, y el cerebro responde a ellos con dolor o sin él, respectivamente.
Según Cuevas García, la migraña puede ser hereditaria en el sentido de que la madre que padece migraña, lo transmite sobre todo a sus hijas. “Se transfiere la predisposición, como la debilidad genética para padecer dolor de cabeza”. Un estudio publicado en la revista Nature Genetics en agosto de 2010, encontró que el 24 por ciento de las personas con migraña tiene una variante particular: un gen relacionado con el neurotransmisor glutamato. Este descubrimiento abre la puerta a nuevos estudios para profundizar en el efecto de esta variación genética.
Características
- Migraña sin aura: Se trata de una cefalea de la mitad del cerebro, severa, que actúa con intermitencias, con náuseas y/o vómitos, intolerancia a la luz, ruidos y olores, así como al ejercicio físico. El paciente tiene que estar en reposo, en una habitación oscura y en silencio. La migraña puede ser precedida por somnolencia, irritabilidad, depresión o antojos. Es recurrente, su frecuencia es muy variable, y da en uno o ambos lados de la cabeza.
- Migraña con aura: Es igual que la migraña sin aura, a excepción de que el aura más común es un espectro de fortificación brillante que aparece en el campo visual y lo recorre durante 20 a 30 minutos; una vez que desaparece, sobreviene la fase de dolor. A veces, el aura puede manifestarse con un entumecimiento de la mano que sube por el brazo hacia la boca. Rara vez causa trastornos del lenguaje, como afasia, o hemiparesia (debilidad motora de un brazo y una pierna del mismo lado del cuerpo).
- Cefalea en racimos: Es muy severa, con dolor intenso, agudo y punzante que evoluciona rápidamente en un patrón cíclico. Ocurre de 1 a 3 veces en 24 horas, y se localiza en la región orbital, con irradiación hacia la occipital. Se presenta durante semanas cada año, en la misma estación, y es acompañada de disautonomía (trastornos provocados por un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo), enrojecimiento ocular, lagrimeo, rinorrea u obstrucción nasal. Dura de 20 a 180 minutos, y aparece con horario, de preferencia a las 9 de la mañana, después de la una de la tarde y por la noche, durante la primera fase de sueño de movimientos oculares rápidos. Es más frecuente en los hombres. Entre las mujeres ocurren con mayor frecuencia la hemicránea paroxística (ataques recurrentes de dolor unilateral de breve duración, localizados generalmente en la órbita, región supra-orbitaria o temporal), y la hemicránea continua, con la diferencia de que las crisis duran de 15 a 20 minutos, y pueden ocurrir hasta 20 veces durante todo el día, y se acompañan de enrojecimiento ocular y lagrimeo.
- Cefalea tensional: En esta cefalea es más frecuente experimentar embotamiento o sensación de opresión; puede durar entre 30 minutos y una semana, y se presenta en cualquier lado de la cabeza. No es muy común que existan manifestaciones como dolor pulsátil con náuseas y vómito, así como incapacidad para realizar las labores de la vida cotidiana. Puede o no estar relacionada con hipersensibilidad a la palpación de músculos pericraneales y cervicales.
¿Cómo controlar los detonadores?
Si bien es posible heredar el gen de la migraña, la tendencia y frecuencia de los episodios dependerán en gran medida de su estilo de vida y de los detonadores que tenga. El estrés, el desvelo, dormir de más el fin de semana y el ayuno prolongado son algunos de ellos.
Los especialistas también indican que el chocolate, la comida china, los quesos añejos, los conservantes, las bebidas con alcohol, el vino tinto, el olor a tabaco o a nafta y los perfumes pueden ser detonadores para muchos pacientes, así como todo lo que contenga aspartamo, pues esta sustancia dilata los vasos y produce dolor.
También los cambios de temperatura exterior pueden ser detonadores, ya que con el sol pueden dilatarse las arterias y causar dolor. Incluso existen datos que relacionan directamente al calor, la humedad, la lluvia y la velocidad del viento con las crisis de migraña.
Muchas mujeres también padecen migrañas relacionadas con la menstruación. Estas pueden aparecer días antes del período, y continuar durante la menstruación. “Cuando se relacionan exclusivamente con el período, es posible tratarlas con triptanos o antiinflamatorios no esteroideos (AINES)”, indica Partida.
CONSEJO PRÁCTICO. Los expertos recomiendan tener un diario electrónico o de papel para autoevaluarse y ayudar a identificar y evitar los detonadores. “Es ideal que el paciente lleve un registro, porque así se conoce, y cuando va con el médico ya sabe cómo se siente y cuándo le va a dar el dolor. En esos casos, hay que ofrecer un tratamiento preventivo”, señala el doctor Cuevas García.
ERRORES FRECUENTES. Según especialistas, si bien alrededor del 15 por ciento de los argentinos padece migraña, el 70 por ciento no lo consulta y recurre a la automedicación. «El primer error es automedicarse. No son iguales las medicinas, los cuerpos, ni las indicaciones. Si el paciente se automedica, puede suceder un daño colateral de migraña debido al manejo inadecuado de analgésicos”, señala el neurólogo Carlos Cuevas,
Los tratamientos y las mejores expectativas de la actualidad
Aunque no existe cura para la migraña, se puede encontrar alivio en los tratamientos farmacológicos actuales. “Todos los pacientes con dos o más crisis de migraña por mes deben ser tratados en forma preventiva por lo menos entre cuatro y seis meses. Esto puede evitar que la migraña empeore.
Las crisis agudas también se controlan usando los mejores fármacos abortivos de la crisis, o combinaciones de estos”, indica el especialista Partida Medina.
Medicamentos de primera elección
Las más recientes guías internacionales, la Academia Estadounidense de Neurología y la Asociación Argentina de Cefaleas, indican que los triptanos son el mejor tratamiento a seguir, como resultado de diferentes estudios realizados en pacientes con migraña. Los triptanos contraen los vasos sanguíneos, impidiendo que liberen neuropéptidos que favorecen la inflamación, y detienen el dolor en el sistema trigémino vascular (principal estructura anatómica y fisiológica involucrada en el dolor de la migraña).
En la Argentina, este medicamento se puede conseguir en forma de comprimidos, pero, según estudios de la Sociedad Neurológica Argentina, el más efectivo es el que se aplica en forma inyectable.
Alternativa futura
Están por salir al mercado nuevos triptanos y fármacos inhibidores del péptido relacionado con el gen de la calcitonina. Las opciones preventivas incluyen:
- Antidepresivos. La serotonina es un neurotransmisor que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, y reduce la liberación de otras sustancias químicas que alivian el dolor. Los antidepresivos tricíclicos parecen mitigar el dolor, al aumentar el nivel de serotonina y noradrenalina.
- Betabloqueadores. Como su nombre lo indica, su función es la de bloquear el tránsito del dolor de la migraña a través de los receptores de la serotonina 5-HT en el cerebro, modulando así el tráfico del dolor en el sistema trigémino vascular.
- Anticonvulsivos. O también llamados neuromoduladores, disminuyen la excitación neuronal que tienen los cerebros de los pacientes migrañosos.
- Calcioantagonistas. Bloquean los canales de calcio y mejoran los síntomas de la migraña. Dentro de sus efectos adversos más importantes está el aumento de peso.
Todos los medicamentos preventivos pueden tener efectos adversos que, generalmente, dependen de la respuesta individual de cada paciente, como náuseas, pérdida de cabello, pérdida o aumento de peso.