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Cinco hechos críticos sobre el lavado de manos

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Cinco hechos que todos debemos saber sobre el lavado de manos con jabón.

El uso del jabón quita la grasa y la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes e interrumpe la cadena de transmisión de enfermedades.

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Las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos causantes de enfermedades contagiosas, ya sea a través del contacto directo o indirectamente mediante superficies. Acá te mostramos cinco hechos que no tenes que dejar de lado:

  1. ¡Lavarse las manos solamente con agua no es suficiente!
    Lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es significativamente menos efectivo que lavarse las manos con jabón. El lavado de manos apropiado requiere jabón y sólo una pequeña cantidad de agua. Usar jabón facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, además, deja un agradable olor en las manos. El olor y la sensación de limpieza que deja el jabón es un incentivo para su uso. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.
  2. El lavado de manos con jabón puede evitar enfermedades que matan a millones de niñas y niños cada año.
    El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles. Cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. El lavado de manos también puede prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza A H1/N1, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con VIH/SIDA. La investigación demuestra que el lavado de manos es efectivo en prevenir la transmisión de enfermedades incluso en asentamientos pobres altamente poblados y contaminados.
  3. Los momentos críticos para el lavado de manos con jabón son después de usar el baño o de limpiar a un niño y antes de manipular alimentos.
    Las manos se deben lavar con jabón después de usar el baño, después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebes y niños), y antes de manipular alimentos. Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Es importante asegurar que las personas tengan facilidades para lavarse las manos en esos momentos críticos. Existen soluciones simples, de bajo costo que están dentro de las posibilidades financieras y tecnológicas de todas las comunidades, aún de las más pobres.
  4. El lavado de manos con jabón es la intervención de salud de más costo – efectiva.
    La promoción del lavado de manos es más eficaz y costo efectiva, en comparación con el financiamiento que requieren otras intervenciones de salud. Una inversión de $3,35 en el lavado de manos trae los mismos beneficios a la salud que una inversión de $ 11 en construcción de letrinas, o una inversión de $ 200 en abastecimiento de agua para las viviendas, o una inversión de miles de dólares en inmunización.
    La inversión en la promoción del lavado de manos con jabón también puede maximizar los beneficios a la salud de las inversiones en infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento y reducir los riesgos a la salud cuando las familias no tienen acceso a servicios de saneamiento básico ni de abastecimiento de agua. Generalmente, el costo no es una barrera para promover el lavado de manos; casi todas las viviendas en el mundo ya tienen jabón –aunque este generalmente se usa para lavar ropa y platos y para bañarse antes que para lavarse las manos.
  5. Los niños pueden ser agentes de cambio.
    Cuando se trata de compartir buenas prácticas de higiene, los niños y niñas –el segmento de la sociedad que suele ser más energético, entusiasta y abierto a nuevas ideas– pueden actuar como agentes de cambio y transmitir las “lecciones de lavado de manos” que aprenden en la escuela a sus hogares y comunidades. La activa participación de los niños y niñas –situados idealmente en la intersección formada por el hogar, la escuela, y la comunidad– junto con intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad, buscan asegurar el cambio sostenido de conducta. La finalidad del Día Mundial del Lavado de Manos es motivar a los niños y niñas para que hagan suyas y compartan las prácticas apropiadas del lavado de manos y hacerlos “embajadores del lavado de manos” en cada una de las iniciativas del país en el nivel nacional y local.
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