Nadie está exento de tener que ir la guardia de un hospital por una urgencia. Médicos, enfermeras y residentes revelan qué podés hacer para ayudarlos a darte una mejor atención.
1. Facilitá la atención
Es imprescindible dejar al médico o paramédico que realice con libertad la revisión física necesaria. El pudor estorba cuando se trata de una emergencia, y el personal médico no busca incomodar al paciente, sino ayudarlo”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia, México DF
2. La ambulancia no es un taxi de lujo
“Pida una ambulancia cuando la emergencia represente riesgo de muerte o si se requiere una rápida intervención médica para prevenir complicaciones mayores. En cualquier otro caso, no se debería llamar al servicio de emergencias sino concurrir al consultorio del pediatra o médico clínico correspondiente”.
Dr. Silvio Aguilera, Emergencias Vittal
3. Sé claro con los síntomas
“Cada unidad lleva el equipo médico programado para dar atención de acuerdo con los síntomas reportados. Si no se dio la información correcta al momento de solicitar el servicio, es posible que no tengamos a mano el equipo adicional para cubrir necesidades que no se consideraron”.
Octavio Ávila, médico cirujano de la Cruz Roja, México DF
4. Sé paciente
Hay varias horas pico durante toda la guardia; son a partir del mediodía, después de las 15 y luego desde las 19 hasta las 3 de la mañana. El que va en hora pico y sin emergencia, deberá tener mucha paciencia; por algo en medicina hablamos de pacientes y no de clientes”.
Dra. Gabriela Narizano, Hospital Italiano
5. Acudí únicamente por una urgencia
“Una urgencia es la presencia de todo aquel padecimiento que se presente en forma aguda y que ponga en riesgo la vida, si lo reconocemos, sabremos distinguir cuando sí hay un problema”.
Alberto López, médico cirujano
6. No uses remedios caseros
“Pueden complicar aún más el cuadro. Por ejemplo, ante una quemadura, no debe aplicarse dentífrico ni aceite en la zona. Sí hielo o un conservante congelado. Cualquier otra cosa que se coloque no sólo no es terapéutico, sino que puede complicar la quemadura con una infección”.
Dra. Gabriela Narizano, médica pediatra
7. Sé agradecido
“Hacemos esta labor por amor al arte, por las ganas que tenemos de ayudar a nuestro prójimo. No existe mejor gratificación para nosotros que saber que contribuimos de una u otra forma a mitigar el dolor físico y emocional de un ser humano”.
Tanya Odette Rinza, enfermera general
8. Brindá información específica
“Sea concreto con la información que nos da, demasiados detalles a veces confunden. Cuando preguntamos qué pasó, no nos sirve que el relato especifique que fueron a comer ñoquis y que a la salsa le faltaba queso”.
Dr. Pablo Sutelman, H. Argerich
9. Que tu acompañante sepa qué es lo que te pasa
“Es útil que el acompañante del paciente dé información específica. Por ejemplo, días de fiebre, tos seca o con catarro, vómitos, fatiga, manchas en la piel, etc.”
Gabriela Narizano, H. Italiano
10. No digas mentiras
Si falsea información tarde o temprano nos daremos cuenta, pues en algún momento caerá en contradicciones acerca de su historia clínica”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia
11. Cuidá tus modales
“La buena actitud hace la diferencia, y aunque en las salas de guardia el panorama suele ser desalentador, la actitud positiva ayuda a que todos tomemos las mejores decisiones”.
Nancy Aguilar, médica otorrinolaringóloga