Déjese deleitar por la cocina coreana, que conjuga tradición y modernidad en sus platos.
¿Es posible que un plato cuente una historia, celebre la salud y trascienda fronteras? En Corea, la respuesta es un rotundo sí. Con cada bocado, la gastronomía coreana entreteje la sabiduría de siglos, la filosofía del respeto por la naturaleza y un compromiso con el bienestar.
El dicho coreano “La buena comida es la mejor medicina” resume perfectamente esta visión. Comer no es solo alimentarse; es honrar la armonía entre el ser humano y su entorno. Le presentamos un nuevo libro de la colección Sabor de casa – Cocina del mundo, dedicado a la cocina coreana.
Desde los campos de arroz que dominaban el paisaje coreano en el siglo XIX hasta las mesas modernas adornadas con fusiones creativas, la cocina de este país ha evolucionado sin perder su esencia.
Su base es la filosofía “sintobuli”, que destaca la unidad entre el cuerpo y la naturaleza. Este concepto impulsó una cultura alimentaria centrada en ingredientes frescos y locales, liderada por el arroz como protagonista, siempre acompañado por el icónico kimchi y una variedad de platos enriquecidos con salsas fermentadas como el ganjang, el gochujang y el doenjang. Este trío de salsas no solo aporta sabor, sino también beneficios para la salud gracias a sus propiedades probióticas.
En la actualidad, la cocina coreana es un puente entre lo ancestral y lo moderno. La globalización ha permitido que platos como el bulgogi, el bibimbap y el pollo frito coreano conquisten paladares en todo el mundo. Más allá de los platos, la cocina coreana es una invitación a explorar la filosofía de la vida misma: respeto por la naturaleza, búsqueda de la salud y celebración de la comunidad.
Hoy, más que nunca, lo invitamos a sumergirse en el fascinante mundo de la cocina coreana. Descubra sus secretos, pruebe sus sabores y deje que cada plato lo transporte a un lugar donde la tradición y la salud se entrelazan para deleitar los sentidos y nutrir el alma.
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Recetas coreanas:
Bulgogi
Porciones: 10
Tiempo: 20 minutos
Ingredientes:
• 600 g de carne vacuna magra
• 2 cebollas medianas
• 5 dientes de ajo
• 4 cdas. de salsa de soja
• 2 cdas. de azúcar
• 2 cdas. de mirim
• 1 pera o manzana (pequeña)
• 6 cdas. de aceite de maíz
• 2 cebollas de verdeo troceadas
• 4 setas (opcional) troceadas
• C/n de aceite de sésamo
• C/n de pimienta de molinillo
• 1 cda. de aceite neutro
Preparación:
1. Llevar la carne a freezer por 30 minutos, para facilitar el corte en rodajas finas.
2. Mientras, procesar las cebollas, el ajo, la salsa de soja, el azúcar, el mirim y la fruta hasta obtener una salsa homogénea. Verter la salsa en un bol grande.
3. Cortar la carne en rodajas finas y añadirlas al bol. Sumar el resto de los ingredientes y mezclar para integrar. Cubrir el bol y llevar a heladera por dos a doce horas.
4. Retirar el recipiente del frío y calentar muy bien una plancha o sartén de fondo grueso a fuego fuerte. Verter el aceite neutro y sellar las rodajas de carne brevemente por tres a cinco minutos junto con los vegetales marinados (opcional).
5. Para servir como ssam o wraps, tomar una hoja de lechuga, colocar bap y porcionar la preparación anterior.
