Algunos juegos, como trepar a los árboles o el famoso «teléfono descompuesto» nunca pasan de moda. Páselos de generación en generación.
Jugar en «la casa del árbol»
Como adulto responsable, primero, eche un vistazo al árbol y asegúrese de que tenga suficientes ramas que le sirvan de soporte.
- No deje que los niños trepen árboles húmedos –son resbaladizos–.
- Asegúrese que utilicen calzado con buen agarre.
- Siga la regla de tres pasos: mantenga los pies y una mano, o ambas manos y un pie, en el árbol de modo que lo sostengan.
- Párese sobre ramas que crecen hacia arriba y tan cerca del tronco como pueda.
- Si una rama se ve seca, o muy delgada para su peso, evítela.
- Para bajar, repita los pasos que hizo con cuidado.
- Verifique que su pie esté seguro, antes de apoyar sobre él todo su peso.
Jugar al teléfono descompuesto
Aquí está la explicación para este juego maravilloso y sencillo.
Pase el mensaje:
- Un grupo de, digamos, 12 personas se sienta en círculo.
- El juego comienza cuando una persona susurra un mensaje breve al oído de otra –solamente una vez– a su izquierda que, a su vez, susurra el mismo mensaje a la persona que tiene a su izquierda y así sucesivamente.
- Una vez que la onceava persona ha pasado el mensaje, la última persona del círculo tiene que decir en voz alta lo que creyó oír.
- Si el mensaje original sigue intacto, felicítense.
- Lo más probable es que parte del mensaje se pierda en algún pase – dando resultados muy graciosos.
- Si el número de participantes es suficiente, se pueden formar dos equipos.
- Se elige una frase al azar de un libro o una revista y se la muestra al primer jugador de cada equipo.
- Luego, se debe pasar el mensaje lo más rápido posible entre los jugadores del equipo.
- Se obtendrán más puntos por velocidad, precisión o un ejemplo divertido de falta de comunicación.