Una cama prolija es una buena forma de sentirse a gusto en casa: lo ayuda a empezar el día organizado y evita la tentación de volver a acostarse.
Paso a paso:
¡Buen día! Arranque su rutina dejando su espacio de descanso impecable para la noche. Recuerde lavar todo el juego de cama una vez por semana y ventilar bien los ambientes. Este puede ser un buen momento también para abrir las ventanas.
- Primero, cubra el colchón, idealmente con una cubierta
específica. - Coloque la sábana inferior del lado correcto con igual cantidad de
tela colgando a los lados y con al menos 30 cm colgando desde los pies. - Introduzca toda la tela firmemente debajo del colchón de punta a punta.
- Haga lo
mismo en el otro extremo de la cama. - Parado a los pies de la cama, sujete la
sábana que cuelga de un lado de la cama a un punto 40 cm a lo largo del borde
desde los pies. - Use un dedo de la otra mano para presionar en la esquina
superior del colchón mientras jala del borde de la sábana hacia arriba. Introduzca
una sección pequeña de la sábana que todavía cuelga debajo del nivel del
colchón cerca de la esquina.
- Coloque el dedo de nuevo en la esquina superior del colchón y baje la sábana hacia el lado de la cama. La sábana debe ahora parecer que cae a un ángulo de 45 grados desde la esquina superior del colchón.
- Introduzca el resto de la tela en el costado de la cama y repita el procedimiento para las otras esquinas.
- Agregue la sábana superior de modo que al doblarla se muestre el borde decorativo, seguido por la sábana.
- Agregue almohadas, con cubiertas dobles: una utilitaria y la otra que haga juego con las sábanas.
- Cuente dos por persona que duerma. Cubra con una colcha debajo de la almohada.
- Usar sábanas de calidad en lugar de un edredón agrega un toque de distinción a su cama.