Día de los enamorados: ¿Acaso fue esa mirada tímida, esas palabras inteligentes, o el ofrecimiento de arreglar un sumidero obstruido? Tal c…
Historias reales para el día de San Valentín.
Un chico más joven solía seguirme a todas partes, como un cachorrito, cuando estábamos destacadas en la Base de la Fuerza Aérea en Lockbourne. Me convencí de que no estaba interesada en él; lo consideraba como mi hermano menor. Un día íbamos manejando en medio de una tormenta de nieve y terminamos atascados en el camino. Tras una hora de empujar el vehículo para liberarlo, él quedó empapado y helado, así que le dije que podía tomar una ducha en mi casa. Cuando terminó de bañarse, gritó: “Cariño, ¿dónde están las toallas?”. Mi corazón se derritió al oír esa palabra, y 43 años más tarde él sigue llamándome “cariño”.
LYNN TIMON
Un día, cuando cursaba la secundaria, fui al cine. Me senté con unas amigas mías detrás de una fila de chicos que iban en nuestra clase. El que estaba delante de mí se dio la vuelta y me plantó un beso. Cuando llegué a casa, mis padres me preguntaron qué tal había estado la película. Me quedé en blanco. No podía recordar nada después del beso. Obviamente he estado casada con ese muchacho por 41 años, y somos muy felices.
DONNALOU BANER
Íbamos manejando por la ruta cuando, de pronto, un conejo pasó corriendo frente a nosotros. Él dio un volantazo para evitarlo. Aunque me agradó mucho su muestra de compasión, se ganó mi corazón cuando lo llamó “conejito”.
MARY LOU MCCOWAN
En una de nuestras primeras citas, mi futura esposa se subió a mi motocicleta, la encendió y manejó por el jardín de mis padres como si hubiera sido una motociclista toda su vida. Desafortunadamente, no habíamos repasado el arte de frenar, y de pronto… ¡PUM! Ella cayó del vehículo, pero se levantó rápidamente y exclamó: “¡Qué divertido!”. En ese momento supe que ella era la chica ideal para mí.
DALE L. HALL
Mi primer matrimonio terminó en divorcio. Con el tiempo, empecé a salir con otras parejas, pero no podía superar mi fracaso. Después de convivir con una mujer maravillosa durante varios meses, le dije que no creía que tuviéramos futuro, ya que aún estaba sensible debido a mi separación. Ella dijo: “Si eres tan tonto como para no ver que soy lo mejor que te ha pasado en la vida, entonces vete”. Terminamos de celebrar nuestro aniversario de bodas número 36; ella tenía razón.
DONALD ROPSON
Fue durante una discusión dolorosa, dominada por el ego. Nos sentamos uno frente al otro, tratando de resolver las cosas. Agotada, finalmente dije: “No sé qué hacer. Dime qué quieres hacer”. Él no dijo nada; solo me besó.
MJ STAR
Estaba en el hospital porque me habían extirpado las amígdalas. El chico con el que salía me pasaría a buscar al salir de trabajar, a las 5 p.m. Pero me dieron de alta temprano, a las 3:15, y la enfermera me preguntó si alguien iría por mí. Fue justo en ese momento cuando me di cuenta. “Sí, mi novio”, respondí, sonriendo. “Se supone que vendrá a las 5, pero seguramente no podrá esperar tanto tiempo. Llegará antes porque está preocupado por mí”. Efectivamente, él llegó al hospital 15 minutos después.
TRACI STOUT
El momento en el que supe que estaba enamorada de mi actual esposo fue cada vez que lo llamaba por teléfono a su trabajo solo para oír su voz. Ahora, 18 años más tarde, sigo encontrando pretextos para llamarlo únicamente para oír su voz.
JEANNE HAMMER
Me mudé al lado de un amable matrimonio cuyo hijo estaba de servicio en Vietnam. Ellos me mostraban sus fotos, compartían conmigo sus cartas y hablaban de él todo el tiempo. El hecho es que me enamoré de él mucho antes de conocerlo. Este mes cumplimos 49 años de casados.
PATRICIA LUCAS
Los chicos con los que había salido antes me habían obsequiado rosas rojas, dulces e incluso joyas. Pero él me llevó comida: paquetes de comida congelada para niños de los Looney Tunes, para ser precisos. Me dijo: “Noté que tu refrigerador estaba algo vacío”. ¿Cómo podría no enamorarme de él?
SUZIE BERBERICH