Llegó el verano y… ¿quién no tiene cubitos de hielo en su freezer? Mirá todo lo que podés hacer con ellos además de refrescar tu bebida.
1. Regá plantas colgantes. Si tenés que usar una escalerita para regar tus plantas colgantes difíciles de alcanzar, los cubos de hielo pueden ayudar. Poné varios cubos en las macetas. El hielo se funde y riega las plantas sin originar un diluvio repentino por el orificio de drenaje.
2. Sacá huecos de la alfombra. Si reacomodaste los muebles de tu living, sabés que las piezas pesadas dejan huecos feos en tu alfombra. Usá cubos de hielo para quitarlos. Poné un cubo de hielo, por ejemplo, en el punto donde estaba la pata de la silla. Dejá que se funda, luego cepillá el hueco. Rehabilitación completa.
3. Ayuda para planchar arrugas. La camisa que querés usar está llena de arrugas y no tenés tiempo para lavarla de nuevo. Encendé la plancha y envolvé un cubo de hielo en un paño suave. Frotá sobre la arruga justo antes de plancharla y la camisa se alisará.
4. Ocultá el sabor del remedio. Sin importar qué sabor ofrezca su farmacéutico en la medicina infantil, los chicos aún hacen gestos por el sabor. Hacé que chupen un cubo de hielo antes de tomar la medicina. Esto entume las papilas gustativas y permite que traguen el remedio, sin la cucharada de azúcar.
5. Sacá una astilla. Sacar una astilla de la mano de un chico que grita y se retuerce puede ser todo un reto. Antes de empezar a pincharlo con una aguja, tomá un cubo de hielo y entumecé el área. Esto te permitirá quitar la astilla más rápido y con menos dolor.
6. Evitá las ampollas por quemaduras ¿Te quemaste alguna vez? Un cubo de hielo aplicado a la quemadura evitará que se ampolle.
7. Agua fría para tus mascotas. Imaginá lo que es llevar un abrigo de piel en verano. Tus mascotas adorarán tu amabilidad si ponés algunos cubos de hielo en su plato de agua para enfriarla.
8. Prepará un aderezo para ensalada. Poné todos los ingredientes del aderezo en un tarro con tapa, luego agregá un cubo de hielo. Cerrá la tapa y agitá vigorosamente. Sacá el hielo y serví. Tus invitados se impresionarán por lo cremoso que estará el aderezo para ensalada.
9. Desgrasá sopas y estofados. ¿Querés quitar tanta grasa como se pueda de la sopa o estofado caseros lo más rápido posible? Llená un cucharón de metal con cubos de hielo y pasá la parte inferior del cucharón sobre la parte superior del líquido en la olla de sopa. La grasa se juntará en el cucharón.
10. Recalentá arroz. ¿Tu arroz sobrante se seca al recalentarlo en el microondas? Probá esto: poné un cubo de hielo sobre el arroz cuando lo metas al microondas. El hielo se derrite mientras se calienta el arroz, dándole al arroz la humedad necesaria.
11. Quitá el chicle de tu ropa. Estás listo para salir y… tu hijo señala un chicle pegado en su pantalón. Mantené la calma y tomá un cubo de hielo. Frotá el hielo sobre la goma de mascar para endurecerla, luego raspala con una cuchara.
