¿Estuviste mucho tiempo expuesto al sol? ¿No te cuidaste como debías? ¡ El mejor alivio está justo en tu cocina!
Una quemadura de sol es una consecuencia molesta. Las quemaduras no solo nos dejan doloridos e irritados durante varios días, sino que también causan daño permanente, que eventualmente lleva a la formación de líneas y arrugas, manchas y potencialmente al cáncer de piel. ¿Todo eso por unas pocas semanas de piel bronceada? Lo mejor es evitar las quemaduras de sol a toda costa. Cubrite con protector solar con un factor de mínimo de 15. Si aún así te quemás, el mejor recurso para buscar alivio está justo en tu cocina.
1. Cortá una hoja de aloe vera. Vas a conseguir un gran alivio si se aplica el gel de la planta directamente sobre la piel quemada. De hecho, el aloe es el ingrediente principal de muchos productos para aliviar quemaduras que encontrás en la farmacia. Abrí la hoja por la mitad con un cuchillo y raspá para extraer el gel. Aplicalo sobre la quemadura de sol.
2. Aliviate con avena. Este alimento tiene propiedades calmantes y reduce la inflamación. Rellená una media con avena y colocala debajo de la canilla mientras llenás la bañera con agua. Sumergite 15 minutos y dejá secar la piel al aire, para no eliminar la avena con la toalla.
3. Rociate con lavanda. Un químico francés descubrió el poder curativo del aceite de lavanda a principios del siglo XX. En un accidente de laboratorio, tuvo una grave quemadura en la mano y la hundió en un recipiente de aceite esencial de lavanda. El aceite calmó el dolor y la quemadura sanó rápidamente. Mezclá una cucharadita de aceite esencial de lavanda puro con 60 ml de agua, en una botella con atomizador. Agitá bien y rociá ligeramente la piel quemada.
4. El bicarbonato que se usa para hornear alivia la inflamación. Arrojá un puñado en la bañera con agua fría y tomá un baño de 20 minutos.
5. El vinagre blanco contiene ácido acético, un componente de la aspirina que alivia el dolor, la picazón y la inflamación de las quemaduras. Impregná toallas de papel tisú con vinagre y aplicalas en las regiones doloridas. Dejalas hasta que estén secas. Tené cuidado con el área que rodea los ojos, porque el vinagre puede arder.
6. Recurrí al té verde. Los estudios indican que los compuestos antioxidantes del té verde ayudan a prevenir las quemaduras y el cáncer de piel, si se aplica sobre la piel o se bebe con regularidad. No actúa como pantalla solar, pero sí protege contra la inflamación causada por los rayos solares ultravioletas. Se necesitan unos 3 miligramos de un compuesto presente en el té verde llamado EGCG por cada pulgada cuadrada de piel (2,5 x 2,5 cm). Una taza de té verde preparado contiene unos 20 a 35 miligramos de EGCG; por eso, después de beber una taza, prepará otra. Dejá enfriar y aplicá sobre la piel después de haber tomado sol.
Otras medidas:
• Tomá un antiinflamatorio no esteroide de venta libre como el ibuprofeno (400 miligramos es una dosis apropiada), para evitar el dolor y reducir la inflamación.
• Aplicá compresas frías, o bien tomá una ducha o un baño de inmersión fríos. Esto calmará el dolor y la inflamación.
• Jamás engrases la piel. La manteca, la vaselina y otros ungüentos grasosos evitan que se libere el calor y la transpiración a través de los poros, y son difíciles de eliminar de la piel, ya sensibilizada. También ignorá el consejo de aplicarte hielo. Eso puede dañar aún más la piel que ya está lastimada.