Tome estas medidas y disminuya el malestar.
1. Coma un yogur cada día. Un estudio realizado por la Universidad de California-Davis encontró que la gente que comía un yogur al día tenía en promedio un 25% menos de gripes. Empiece a comerlo en verano para que fortalezca el sistema inmunitario antes de que empiece la temporada de resfríos.
2. Tan pronto advierta síntomas de resfrío o gripe, comience a tomar 200 mg de vitamina C, cinco veces al día con los alimentos. Compre marcas adicionadas con flavonoides, los cuales incrementan la efectividad de la vitamina C hasta un 35%. Si le da diarrea, disminuya la dosis.
3. También puede tomar una cápsula de 200 mg de astrágalo (tragacanto) dos veces al día o 125 mg de extracto de cúrcuma canadiense cuatro veces al día durante cinco días. Esto estimulará su sistema inmunitario.
4. Beba té de flores de saúco. Para preparar esta infusión añada de dos a cinco gramos de flores secas en una taza de agua hirviendo. Deje reposar entre cinco y diez minutos y cuele el contenido.
5. Cuando comience el resfrío, tome de 20 a 30 gotas de tintura de bayas de saúco tres o cuatro veces al día, durante tres días. Estas bayas se han usado por siglos para combatir los virus y una investigación reveló cómo la gente que la comía se recuperaba más rápido que quienes no lo hacían.
6. Una vez al día siéntese en un cuarto oscuro y silencioso. Cierre los ojos y piense en una sola palabra: está meditando, una forma segura de reducir el estrés. Y el estrés, según indican los estudios, lo expone más a contraer una gripe. De hecho, las personas estresadas padecen el doble de resfríos.
7. Para el dolor de garganta, llene un vaso de 250 ml con agua caliente, añada una cucharadita de sal y haga gárgaras. También puede probar las gárgaras tradicionales para el dolor de garganta, hechas con jugo de limón en un vaso de agua caliente, pues crean un ambiente ácido hostil para virus y bacterias.
8. Los médicos naturistas recomiendan el oscillococcinum, un remedio homeopático para controlar los síntomas del resfrío. Se consigue en farmacias naturistas. Tómelo entre las 12 y 48 horas después de los primeros signos. Se vende en frasquitos: ingiera uno cada seis horas.
9. El caldo de pollo ofrece más que alivio para el resfrío y la gripe. Los científicos modernos han confirmado que el caldo puede evitar que los glóbulos blancos (neutrófilos) se agrupen y provoquen inflamaciones, lo cual a su vez impulsa al cuerpo a producir copiosas cantidades de moco. La sopa también reduce el moco con mayor eficacia que el agua caliente. El caldo de pollo casero es el mejor, en especial si lo prepara alguien que ama.
10. Sazone su sopa con salsa picante o chile (ají picante) en polvo. Estos condimentos incrementan el poder descongestionante del caldo. De hecho, al agregárselos a cualquier alimento puede respirar con mayor facilidad.
11. Agregue ajo picado a la sopa de pollo. Los faraones egipcios usaban ajo para combatir la infección. Entre sus componentes activos destacan la alina y la alicina, que destruyen las bacterias. El ajo también estimula la generación de células matagérmenes, que forman parte del sistema inmunitario.
12. La próxima vez que sienta que se está engripando, intente hacer gárgaras con una mezcla de salsa Tabasco en agua. La salsa picante hace que sude en forma rápida y abre las vías aéreas bloqueadas. Si no tolera lo picante, pruebe con equinácea, una planta que ayuda a matar los virus. Añada dos cucharaditas de tintura de equinácea a una taza de agua y haga gárgaras tres veces al día.
13. Puede parar un resfrío con…¡su secador de cabello! Por insólito que suene, inhalar aire calentado puede ayudar a matar al virus que trepa por la nariz. En una investigación, la gente que respiraba aire calentado mostró la mitad de síntomas de resfrío que aquellos que inhalaron aire a temperatura ambiente. Ajuste su secador en tibio (no en caliente), manténgalo con el brazo extendido y respire por la nariz, de preferencia durante 20 minutos.
14. Aquí va otra forma de usar el ajo: sostenga un diente en la boca y aspire los vapores hacia su garganta y pulmones. Si el sabor se hace demasiado fuerte mientras se suaviza el diente, sólo mastíquelo e ingiera los pedacitos con agua.
15. Consiga raíz de jengibre fresco o rábano, rállelos y coma un poquito (o compre un jarabe de rábano y tome hasta media cucharada sopera). Para evitar la irritación del estómago, pruebe estos remedios después de comer.