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20 consejos para evitar resfríos y gripes

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Incorporá a tu vida estos sencillos hábitos de higiene, y podrás defenderte mejor de las infecciones.

No podemos garantizar que con estas medidas jamás volverás a resfriarte o a tener gripe, pero sí aumentarán tus probabilidades de mantenerte sano. Y en caso de que te enfermes, incluimos consejos para que tu recuperación sea más rápida.

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Un resfrío no te va a matar, pero puede debilitar tu sistema inmunitario y hacerlo vulnerable a otros gérmenes más dañinos; sólo recordá cuántas veces un resfrío se convirtió en bronquitis o sinusitis. En promedio, un adulto padece dos resfríos por año, así que en vez de exponerte a contraer enfermedades graves, aprovechá la oportunidad para prevenirlas.

1. Lavate las manos con frecuencia
El Centro de Investigación de Salud de la Armada de los Estados Unidos, realizó un estudio con 40.000 reclutas a quienes se les ordenó que se lavaran las manos cinco veces por día. La incidencia de enfermedades respiratorias se redujo en un 45 por ciento.

2. Enjuagate las manos dos veces
En un estudio con voluntarios, científicos estadounidenses observaron que lavarse las manos una sola vez, incluso con jabón desinfectante, no destruye todos los gérmenes. Así que si te querés alejar de los resfríos, lavate las manos dos veces.

3. Tené cuidado al usar un baño público
Los estudios revelan que muchas personas no se lavan las manos después de usar un baño público; y todas, se las hayan lavado o no, tocan el picaporte al salir. Por eso, después de lavarte las manos, usá una toalla de papel para cerrar la canilla, y otra para secarte y abrir la puerta, sin tocar el picaporte directamente.

4. Llevá siempre un desinfectante
Los resfríos se contagian sobre todo por contacto mano con mano o con objetos, donde los virus pueden vivir muchas horas. Si después te tocás la boca o la nariz con los dedos, corrés riesgo de enfermarte. Llevá siempre un gel o toallitas desinfectantes y limpiate las manos a menudo. Un estudio sobre ausentismo por enfermedad en escuelas primarias, reveló que quienes usaban gel desinfectante tenían casi el 20% menos ausentismo que los que utilizaban otro método de limpieza.

5. Prevenir es la clave: vacunate todos los años contra la gripe
La mejor medida preventiva contra la gripe (o influenza), es vacunarse todos los años. Investigadores australianos señalan que la vacuna es importante, sobre todo para quienes corren riesgo de sufrir complicaciones por esta infección, como los empleados de hospitales, los enfermos de diabetes, asma, afecciones renales o cardíacas, u otros padecimientos crónicos, las personas mayores de 65 años, y las mujeres embarazadas. Las personas inmunodeprimidas por enfermedad o por efecto de fármacos, también deben preguntar a su médico sobre la conveniencia de vacunarse.

6. Dejá de culparte cuando te vaya mal en el trabajo
Aunque no lo creas, ¡culparte te hace más propenso a los resfríos! Los estudios muestran que incluso quienes tienen el control sobre su trabajo, tienden a estornudar cuando pierden confianza en sí mismos, o se culpan cuando algo sale mal. Estas actitudes hacen que las personas se estresen más, y éste puede afectar el sistema inmunitario.

7. Poné cajas de pañuelos al alcance de la gente
Comprá cajas de pañuelos descartables y colocalas en puntos estratégicos de la casa, la oficina y el auto. Así, quien tosa, estornude o se suene la nariz, tendrá pañuelos a mano, y habrá menos riesgo de que propague gérmenes y contagie a otros.

8. Usá un humidificador
El aire seco crea el ambiente ideal para los virus del resfrío, por eso éste es más común en el invierno. Y cuando las membranas mucosas se resecan, la nariz y la garganta tienden a irritarse. Usá un humidificador en interiores, y no te olvides de  limpiarlo con frecuencia y cambiar el agua diariamente.

9. Usá los nudillos para frotarte los ojos
Por lo general, los nudillos están menos contaminados con virus que las puntas de los dedos. Es útil saber esto porque los ojos son vías de entrada para los microbios, y casi todos nos frotamos los ojos o la nariz (o nos rascamos la cara), entre 20 y 50 veces por día. Así que cuidate.

10. Cambiá tu cepillo de dientes cada  tres meses
Creemos que el cepillo deja limpios nuestros dientes, y así es, pero cuando terminamos de usarlo se puede volver un caldo de cultivo para los gérmenes. La mayoría de los dentistas recomienda cambiarlo cada dos o tres meses. También conviene usar uno nuevo después de haber  tenido un resfrío o una gripe, para evitar que reaparezca la infección.

11. Tomá una cápsula de ajo en polvo todos los días
En un estudio, a 146 voluntarios se les dio diariamente una cápsula de ajo o un placebo durante 12 semanas en invierno. Los que tomaron ajo no sólo tuvieron menor incidencia de resfríos, sino que cuando contraían uno, tardaban menos en aliviarse.

12. Movete 
Caminá, salí en bicicleta o andá a clases de baile. Un reciente estudio realizado con mujeres de edad madura, reveló que las que hacían 45 minutos de ejercicio moderado cinco veces por semana durante un año, tenían tres veces menos riesgo de resfriarse que las inactivas.

13. Meditá 
Una vez por día, sentate en un cuarto sin ruidos y con luz tenue, cerrá los ojos y concentrate en una palabra. Está comprobado que meditar reduce el estrés, y según los estudios, éste aumenta la propensión a los resfríos. De hecho, las personas estresadas contraen por lo menos dos veces más resfríos que las relajadas.

14. Comé yogurt todos los días
Un estudio mostró que quienes comen una taza de yogur por día (de bacilos vivos o pasteurizado), contraen menos resfríos que quienes no lo hacen. Empezá a comer yogur en el verano, para fortalecer tus defensas antes de que comience la temporada fría.

15. En invierno dejá abierta una rendija en las ventanas de tu casa
No en toda la casa, sino sólo en las habitaciones donde estás más tiempo. Esto es muy importante si tu casa tiene calefacción artificial. Un poco de aire fresco mantendrá bajo control a virus y bacterias.

16. Lavate bien debajo de las uñas todas las noches
Ese lugar es un escondite perfecto para los gérmenes.

17. Cambiá o lavá las toallas de mano cada tres o cuatro días en los meses fríos
Usá agua caliente para matar los gérmenes

18. No presiones al médico para que te recete antibióticos
El resfrío, la gripe y muchas otras enfermedades infecciosas comunes, son causadas por virus, y no son tratables con antibióticos, porque éstos sólo pueden destruir bacterias, incluidas por desgracia, las que forman parte de nuestras defensas naturales. Si recientemente tomaste muchos antibióticos, es mejor que consumas probióticos: microorganismos vivos que reemplazan a las bacterias bené.

19. A la primera señal de un resfrío tomá las siguientes medidas de defensa
• Chupá una pastilla de gluconato de cinc hasta que se disuelva. Repetilo cada dos o tres horas. 
• Tomá cápsulas de equinácea. Los estudios indican que puede reducir a la mitad el riesgo de resfrío.
• Tomá caldo de pollo. Mojá dientes de ajo con aceite de oliva, envolvelos en papel de aluminio, y dejalos una hora en el horno a 200° C. Luego untá una rebanada de pan tostado con el ajo y comela.
Según los estudios, todas estas medidas reducen la duración o las molestias del resfrío.

20. Estornudá y tosé sobre tu brazo o usá un pañuelo
Al estornudar o toser, lo que menos debemos hacer es taparnos la boca con la mano. Esto sólo hace que nuestros dedos queden cubiertos de gérmenes, y al tocar objetos o saludar con la mano, podemos esparcirlos a otras personas. En caso de no tener a mano un pañuelo, es mejor colocar la parte anterior del codo sobre la boca y la nariz.

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