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Los ríos, carreteras naturales

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Cualquier animal acuático que viva entre arroyos o riachuelos y en el océano utiliza los ríos como carreteras para llegar a su destino.

Pasajeros acuáticos

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Cualquier animal acuático que pase una parte de su vida en arroyos o riachuelos y la otra en el océano utiliza los ríos como carreteras para llegar a su destino. La mayoría de los salmones desovan en los arroyos de montaña, ya que los huevos necesitan agua dulce, limpia y agitada, pero las crías nadan corriente abajo y maduran en el mar. Cuando los peces ya adultos vuelven a entrar en el río, se precipitan corriente arriba, desgarrándose las aletas y golpeándose el cuerpo hasta alcanzar el arroyo donde nacieron; durante este viaje de regreso no se alimentan y la mayoría solo sobrevive el tiempo suficiente para desovar.

Además de sus residentes habituales, los ríos mantienen un tráfico constante de emigrantes. Entre otros muchos están las anguilas cuyo modelo migratorio es opuesto al del salmón, es decir, crían en el mar y maduran en agua dulce. Ciertos cangrejos recorren todos los años unos 150 kilómetros corriente arriba para concluir su desarrollo y desovar.

Los visones

Los visones, excelentes nadadores, son de los pocos mamíferos que viven en relación con los ríos; tanto la especie norteamericana (la que se cría en las granjas peleteras) como la euroasiática, prefieren las corrientes de los bosques. Estos animales largos y esbeltos de la familia de la comadreja cazan sobre todo peces, roedores y ranas, pero también capturan patos y gallináceas. Las nutrias, muy emparentadas con los visones, habitan también los ríos de todo el mundo. La mayor de todas ellas, una especie sudamericana, tiene más de 1,80 metros de largo.

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