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Lagos y lagunas

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Las diferencias no están tan marcadas como pensamos.

¿Qué diferencia existe entre un lago y una laguna?

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Según algunas definiciones, la laguna es una extensión de agua estancada, poco profunda como para permitir que el sol llegue hasta el fondo, por lo común a no más de 4 ó 5 metros. Las plantas con raíces pueden crecer allí de una a otra orilla. Como los lagos son más grandes y más hondos, las plantas con raíces solo crecen a lo largo de sus márgenes y en caletas poco profundas.

Pero en la práctica no se suele tomar en cuenta esta definición. Algunas comúnmente llamadas lagunas son muy profundas; otros extensos «lagos» son tan superficiales que están casi enteramente cubiertos de plantas. Para la mayoría de la gente, en realidad, solo el tamaño distingue los lagos de las lagunas: las primeras son pequeñas, mientras que los lagos son grandes.

¿Qué tamaño pueden tener los lagos artificiales?

Además de los lagos y lagunas naturales diseminados por la Tierra, hay muchos más creados por el hombre. Se han excavado incontables estanques y lagunas y se han construido represas para suministrar agua al ganado o con fines recreativos, y también para contener la erosión, pero los más impresionantes lagos artificiales son los embalses formados por gigantescas presas. Las presas suministran agua para uso doméstico, regadío y actividades deportivas; ayudan a controlar e incluso evitar desastrosas inundaciones y su caudal se emplea para mover turbinas que generan electricidad.

El tamaño de algunos de estos lagos artificiales es impresionante. El más grande de América del Norte, la presa de Manicouagan, en Canadá, tiene una capacidad de 138 millones de kilómetros cúbicos de agua (una hectárea/metro es la cantidad de agua necesaria para cubrir una hectárea con un metro de agua y equivale a 10.000 m3). El mayor lago artificial del mundo es la presa de Bratsk, en el río Angara, de la URSS; contiene 164 millones de metros cúbicos de agua.

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