Cada latido del corazón es iniciado por un haz de tejido muscular con propiedades especiales.
Cada latido del corazón es iniciado por un haz de tejido muscular con propiedades especiales que está situado en la aurícula derecha. Este nódulo actúa como un marcapasos natural que emite un impulso eléctrico que obliga a las fibras musculares de ambas aurículas a contraerse, lo que impulsa la sangre hacia los ventrículos. Unos cuantos milisegundos después de haberse iniciado este impulso, su carga eléctrica llega a un segundo nódulo de tejido especializado formado por fibras musculares de más lenta conductividad. Este nódulo tarda alrededor de un décimo de segundo en soltar su carga, que estimula a los ventrículos a contraerse comprimiendo la sangre contra las paredes y, por lo tanto, aumentando la presión interna. Esta fuerza hace que se cierren las válvulas aurículoventriculares y se abran las que conducen a las arterias: la pulmonar (ventrículo derecho) que va a los pulmones, y la aorta (ventrículo izquierdo) que va al resto del cuerpo.
Cuando la contracción cesa, la presión en las arterias es mayor que en los ventrículos, por lo que se cierran las válvulas que hay entre ellos impidiendo el reflujo de la sangre. Los ruidos que se oyen en el corazón se deben a los movimientos de los músculos y de las válvulas.
¿Qué se puede hacer cuando falla el marcapasos natural del corazón?
Cuando el marcapasos natural no transmite los impulsos con regularidad, se puede recurrir a diversos tratamientos. Para averiguar de qué tipo de alteración del ritmo cardíaco se trata, lo primero que hace el médico es obtener un electrocardiograma del paciente. Esta técnica de diagnóstico muestra en una gráfica la actividad eléctrica del corazón. Una vez que el médico ha determinado la dolencia, prescribe el medicamento que esté indicado en cada caso.
Algunas veces hay que recurrir a un cirujano para que implante un marcapasos artificial. Este aparato se suele insertar, con sus pilas, bajo la piel cerca del hombro, unido al corazón por un electrodo. Es una operación sencilla que se hace bajo anestesia local. También hay modelos que se llevan externamente. La base de los marcapasos es un electrodo que emite un impulso eléctrico a determinados intervalos para acelerar el corazón si es anormalmente lento, o para acompasar su ritmo si es errático. Estos aparatos, que ahora usa mucha gente en todo el mundo, permiten a los pacientes llevar una vida prácticamente normal.