La lluvia es uno de los factores más importantes que determinan que una zona esté cubierta de árboles o de gramíneas.
Un ancho cinturón de bosques de coníferas se extiende a la largo de Siberia septentrional y al sur de este tupido bosque siempre verde se despliega la estepa de bajos pastizales sin árboles. ¿Por qué tienen estas regiones vecinas una cubierta vegetal tan distinta?
La lluvia es uno de los factores más importantes que determinan que una zona esté cubierta de árboles o de gramíneas. Los árboles necesitan más humedad que los pastos; donde la pluviosidad a lo largo de los años es inferior al mínimo crítico, los árboles no sobreviven y la hierba cubre el terreno. Aunque la cantidad total de lluvia sea suficiente para mantener árboles, éstos no prosperan donde hay una estación seca larga, como es el caso de los llanos de Colombia y Venezuela. Otras veces llegan a crecer en la llanura arbustos y matorrales dispersos entre el pastizal que le dan el aspecto de un parque; la mayoría de las grandes planicies de África, llamadas sabanas, son de este tipo.
El viento es otro factor que interviene en la creación y mantenimiento de las praderas. Si es fuerte y constante, se lleva consigo más agua de las hojas de los árboles de la que pueden absorber las raíces; sin embargo, para los pastos esta deshidratación no resulta fatal porque la superficie total de las hojas es menor.
En la estación seca, los incendios propagados por el viento barren grandes extensiones de pastos, pero las hierbas pronto vuelven a surgir de las raíces que no han sido dañadas; en cambio en el bosque, las furiosas llamas destruyen para siempre los árboles, aunque las raíces no hayan sufrido ningún daño.
Como ocurre en las praderas originales de América del Norte, la propia hierba llega a formar un colchón espeso y continuo de césped en el que no pueden arraigar las semillas de los árboles. Los animales ungulados y todos los demás que pastan se comen y destruyen los árboles y los arbustos tiernos y así contribuyen a crear herbazales; otro tanto hace el hombre talando vastas zonas para procurarse madera y tierra de pastoreo.
¿Cómo contribuyeron los bisontes a extender la pradera?
Antes de la llegada de los europeos, grandes zonas de Estados Unidos, al este del río Mississippi, estaban cubiertas de pastos, aunque el clima y las condiciones de la tierra favorecían el desarrollo de bosques. Muchos científicos creen que, además de los efectos de los incendios periódicos, fueron los grandes rebaños de bisontes los que contribuyeron a crear estas praderas al pastar en el bosque, ya que destruyeron los árboles tiernos comiéndoselos o pisoteándolos. Con el tiempo, murieron los árboles viejos, y como no había ninguno para sustituirlos, la hierba, que puede crecer aún habiendo sido cortada a ras del suelo, se apoderó de la zona.
