Los niños no están exentos a la cantidad de información circulante que existe sobre el virus. Ayúdelos a entender la importancia de cuidarse.
La crisis sanitaria en la que estamos sumergidos debido al incremento de
casos de coronavirus (COVID-19) en nuestro país ha llevado a las autoridades
tomar medidas importantes en el sector educativo.
Con las clases suspendidas, los niños se ven obligados a permanecer en casa
y esto despierta en ellos la curiosidad de saber y entender qué está sucediendo.
Si bien, la Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado donde expresan
que solo el 3% de los afectados fueron niños es conveniente poder orientarlos
sobre el coronavirus y qué hacer para no contagiarse.
Explíqueles con claridad
Evidentemente el tema del coronavirus ha resonado lo suficiente y ha
llegado a los oídos de los más pequeños, por ello; deberá comenzar por
preguntarles qué tanto saben sobre el tema, cuáles son sus temores y dudas al
respecto. Así como circula información errónea ellos pueden tener un concepto
diferente de lo que está sucediendo. Comience a aclararles las dudas de la forma
más sencilla y transmítales seguridad y calma.
Estás son algunas recomendaciones de cómo abordar
el tema con sus hijos:
· Dígale
de qué se trata el virus, siendo lo más sincero, pero sin alarmarlos.
· Cuéntele
cuáles son los síntomas que presentan las personas.
· Adviértales
qué pueden hacer para evitar la enfermedad; ejemplo cómo lavarse las manos
adecuadamente.
· Use
gráficos para ayudarles a entender cómo ocurre la enfermedad y el contagio.
· Evite
nombrar a familiares fallecidos o que estén enfermos.
· Coméntele
que el coronavirus es una enfermedad que ataca mayormente a las personas
adultas, y que puede ayudar a los mayores a recordarle cómo cuidarse. Esto los alentará
a convertirse en un héroe familiar y a no sentir miedo.
Un cuidado “divertido” para protegerse.
Los expertos aseguran que el lavado de manos debe durar como mínimo 20
segundos. Invítelos a cantar su canción favorita mientras realizan el lavado. También
aliéntelos a imaginar que su codo es un escudo protector que los ayudará a
evitar tocarse con la mano cuando estornuden o tosan.
Enséñele que deben evitar tocarse la nariz, los ojos y la boca y explíquele
que la razón es que los gérmenes entran por las mucosas. Además adviértales que
deberán cuidarse de compartir sus artículos de uso personal así como vasos y
platos.